La muerte de Marat.

FICHA TÉCNICA:
La muerte de Marat.
Año: 1793
Estilo: Neoclasicismo.
Autor: Jacques Louis David.
Localización: Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, Bruselas.

Charlotte Corday era una activista girondina educada en un convento de monjas de Caen y devuelta al mundo cuando se secularizaron las órdenes religiosas el 13 de diciembre de 1790. Los girondinos eran unos revolucionarios moderados, y en Calvados, Charlotte asistió a algunas reuniones políticas  donde se refugiaban algunos políticos revolucionarios dejados fuera del juego político por la Convención Nacional, en un ambiente de persecución y represión para los moderados y los monárquicos.

Por aquella época, un joven político y periodista jacobino decía que si las cosas no marchaban según los planes era porque no se estaban cortando suficientes cabezas con la novísima guillotina. A tal punto llegaban esos discursos que un diputado le respondió: "Os daría un vaso de sangre para que os refrescaseis. Es tal vuestra sed". Se llamaba Marat.

Marat había sido científico, médico de la Guardia del Conde de Artois, y había publicado algunos ensayos contra las tesis de Isaac Newton. A finales de 1792 estaba de acuerdo que Luis XVI, el ciudadano Capeto, debía ser ejecutado, pero no por las negligencias y los excesos cometidos durante el Antiguo Régimen, puesto que cada cual recibe la educación que recibe, sino por su intento de fuga, y sus conspiraciones con diplomáticos extranjeros a favor de la restauración monárquica. También se negó a que hubiera represalias contra su consejero ante el Tribunal de la Convención, Malesherbes. Luis XVI fue finalmente ejecutado el 21 de enero de 1793.

Pero eso está fuera de la mente de Charlotte Corday cuando le envía dos cartas a la residencia de Marat en el 18 de la Rue des Cordeliers reclamando su atención. No hay respuesta a ambas cartas.

La muchacha se compra un cuchillo en la misma calle. Llama a la puerta de la escalera donde vive Marat. La portera le intercepta el paso. Marat no está para nadie.

Superado el obstáculo de la portera, Charlotte debe superar al ama de llaves de Marat. Esta es más alta que ella y desde luego es más eficaz que la portera para mantener al líder jacobino alejado de los problemas. Marat interviene desde la bañera donde se aplica baños calientes para poder soportar los síntomas cutáneos de una enfermedad, contraída durante la etapa en que se escondía de las represalias de la Asamblea Constituyente en las alcantarillas de París. Charlotte tendrá derecho a unos minutos de su tiempo, sobre todo si trae información sobre una conspiración girondina en provincias.

Está escribiendo con la mitad del busto y un brazo fuera de la bañera. La cabeza está cubierta con un turbante empapado en vinagre. En el cuadro de Louis-David no aparecen sus manchas en la piel y se han embellecido sus rasgos. Los útiles de escritura están como los suele tener su amigo Marat cuando escribe artículos periodísticos. Lo sabe porque los dos amigos han tenido un encuentro de cortesía el día anterior.

El cuadro de 1860 de Baudry. Marat ya no está tan sereno en su muerte ni es tan guapo. Charlotte lo mira antes de que aparezca la criada del líder jacobino. Está claro quién es la protagonista.

La muchacha le da una lista de todos los políticos girondinos refugiados en Normandía. "Dentro de una semana serán ejecutados", murmura Marat. Es entonces cuando Corday saca su cuchillo y lo apuñala. Lo último que dice Marat, llamando a su ama de llaves es "A mí, amiga mía". Albertine, el ama de llaves, entra en la estancia y derriba a la Corday de un bofetón.

Corday no intenta luchar con ella, ni siquiera huir. La Guardia Nacional tiene que defenderla de las masas furiosas mientras es conducida a la Abbaye, una prisión para enemigos de la Nación.

Corday comete su crimen el 13 de julio de 1793 y es ejecutada el 17 de julio, cuatro días después.

El cuadro de arriba de Louis David estuvo terminado en cuatro meses antes de ser presentado ante la Convención. Se hicieron varias copias antes de enviarlas a todos los Departamentos como propaganda del Partido Jacobino. Marat es ahora el nuevo martir de la causa republicana.

Con la caida de Robespierre, el cuadro pierde su utilidad, ya que los girondinos son los nuevos amos de Francia durante el Directorio. Louis David se exiliará en Bruselas tras la caída de los bonapartistas en 1815, donde vivirá hasta su muerte. Por eso su familia decidió que el cuadro debía pertenecer a los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, en Bruselas.