jueves, 7 de junio de 2018

AMERICAN HISTORY X. (1998)

Esta cinta trata sobre la radicalización de los estratos más desfavorecidos de la clase obrera estadounidense. Incapaces de comprender por qué el sueño americano ha pasado de largo ante su puerta, eligen escuchar a los demágogos del odio, centrados en las demostraciones de odio barato y en el sueño febril de desmoronarlo todo para que sus distorsinadas ansias de poder encuentren un lugar bajo el sol.

El padre de Derek Vinyard ( Edward Norton), un muchacho estudioso y modélico de 15 años, cree que si su familia ni tiene más dinero y oportunidades es por el trato de favor que reciben las clases minoritarias ( hispanos, asiáticos y negros) por parte del Gobierno. Lo dice un día, otro, y el siguiente.

Cuando muere en un accidente de trabajo ( era bombero), su hijo repite su discurso delante de las cámaras, por lo que Cameron Alexander (Stacey Keach), basado libremente en Tom Metzeger, líder de White Aryan Reisistance (W.A.R),  decide moldear su cerebro según las necesidades de su grupo de supremacistas blancos. Ocupa el rol paterno y lo convierte en el líder de un grupito de skins.

Derek resulta no ser un cabecilla skin al uso porque toma decisiones que no implican la fuerza como el modo en que consigue la exclusividad de la cancha de baloncesto del barrio. Los afroamericanos y los supremacistas del bario se la jugaran a un partido.

Para su hermano pequeño Daniel (Edward Furlong), Derek es su héroe, a pesar del territorialisto con que defiende su papel de cabeza de familia de la nueva pareja judía de su madre. Al fin y al cabo, Cameron le ha enseñado que no puedes proteger el barrio ni tu familia si no los dominas.

Irá a la cárcel tras matar a los afroamericanos que estaban intentando robar su coche como revancha por lo de la cancha de baloncesto.

En la cárcel aprenderá que los presos supremacistas blancos tienen que comprar drogas a los hispanos y vendérselas a los presos blancos si quieren sobrevivir en un ambiente donde no son mayoría. Y tendrá que compartir tediosas horas en la lavandería del penal con Lamont (Guy Torry), un afroamericano alegre, que sin que él lo sepa, mueve los hilos para que Derek tenga una estancia en prisión sin sobresaltos.

La relación con Lamont escama a los otros miembros de la Hermandad Aria, que violan a Derek en las duchas. Recluído unos días en la enfermería del penal,  está deprimido y desconcertado sobre su relación ante todo lo que le rodea en su realidad de presidiario. El director de su instituto, Robert Sweeny, otro afroamericano, le visita y la hace reflexionar: "¿Cuánto de lo que no tenías antes de empezar a odiar tienes ahora?¿Para qué sirve todo esto?".

Esta es la historia que tiene que contar Daniel Vinyard en sus últimas horas antes de que lo mate un racista afroamericano, en busca de una redención imposible imposibilitada por una sociedad que no sabe la gravedad de su enfermedad.

Porque ahora todas las luchas sociales en los Estados Unidos se entienden como luchas étnicas. Mi comunidad y mi raza, mis señas de identidad, contra las del vecino, el diferente. Todos los trabajadores de América parece que tienen que demostrar que se merecen las migajas del sueño americano que no reciben mas que los demás. Y ese es el caldo de cultivo perfecto para los supremacistas blancos.

La sociedad americana es una sociedad huérfana, acostumbrada a lidiar con sus problemas a solas, incapaz de pararse y decir: Hasta aquí llega aquello para lo que soy capaz. Aquí necesito ayuda de los demás.

Como las superpotencias, en tanto que superpotencias, no evolucionan, sino que son los demás países los que tienen que cambiar a causa de la presión del líder, nadie hace reformas, nadie se cuestiona nada. Nadie ha cambiado el discursos de esa América ensimismada en sí misma. Y, cuando esos discursos no son reales para grandes masas de la población, se buscan las respuestas más sencillas y maniqueas para explicar el mundo. Como no hay figuras paternas ni en el barrio ni en la vida de Derek llega la hora de los oportunistas que tampoco saben solucionar los problemas de la comunidad sino que solo aspiran a dominarla. Para ver si los demás les siguen, mas que otra cosa.

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