Stephen Brusatte, nacido en Illinois, es una de las estrellas de la paleontología moderna. Ex becario de National Geographic, ha descubierto 10 especies nuevas de dinosaurios. También ha escrito estudios científicos innovadores que han resucitado en nuestra imaginación el deseo de conocer más sobre el mundo de aquellos "lagartos terrible".
En su nuevo libro EL AUGE Y LA CAÍDA DE LOS DINOSAURIOS, Brusatte cuenta como los dinosaurios se convierten en la especie dominante a finales del Triásico y su extinción en el Cretácico. También nos habla de la busca de espectaculares fósiles desde Argentina a China, al suroeste de los Estados Unidos.
Hablaremos en primer lugar del dinosaurio que ha capturado nuestra imaginación más que cualquier otro. Háblanos de los últimos estudios sobre en Tiranosaurio Rex.
Es seguramente el dinosaurio más famoso de todos. Hay algo en su cuerpo, la cabeza enorme, pequeños brazos, cola larga, patas musculosas, que evoca la ferocidad implacable. Es des tamaño de un autobús, de unos 13 metros de largo; pesaba entre 7 u 8 toneladas y podía atravesar los huesos de sus presas de una sola dentellada.
Nadie que tenga entre sus manos un cráneo de T. Rex verá a los dinosaurios como un callejón evolutivo sin salida. Sabemos más sobre los tiranosaurios que sobre muchos animales vivos de nuestro presente.
Hemos escaneado el cerebro de estos grandes lagartos. Esto ha revelado el cerebro, los órganos de los sentidos, los senos paranasales, los vasos sanguíneos y los nervios que están escondidos dentro del cráneo de los T Rex. El cerebro en relación con el tamaño del cuerpo estaba en el rango de los chimpancés, por lo que era un animal inteligente.
Su cerebro también tenía grandes bulbos olfatorios, por lo que era un gran olfateador. Habría usado su nariz para buscar a sus presas. También podemos decir de su oído interno, la cóclea, que era realmente bueno para escuchar toda clase de sonidos, incluídos los de baja frecuencia. Sus ojos estaban orientados hacia delante y grandes regiones del cerebro controlaban el sentido de la vista. Es un dinosaurios que no tenía solo músculos, sino cerebro.
Tu libro empieza contigo descubriendo una nueva especie de dinosaurio en China. Dinos porque se considera la actual "una nueva era dorada de descubrimientos".
Los paleontólogos estamos encontrando 50 nuevas especies de dinosaurio cada año. Esa es una nueva especie cada semana, en promedio. No es un hueso o un esqueleto nuevo, sono una especie totalmente nueva.
Una gran parte de la razón es que zonas ricas en fósiles pero remotas para los investigadores, como China, las estepas de Mongolia y el sur de Argentina se están abriendo al mundo. En nuchos de esos lugares era muy difícil que las autoridades te dieran permisos de excavación. Y eses países no formaban sus propios especialistas de campo.
China es el gran punto caliente. Probablemente la mayor parte de las nuevas especies de dinosaurio provengan de allí. Una de las nuevas especies es Jianianhualong. Miras esa criatura y te dan ganas de gritas "Pájaro!. Pero es un dinosaurio raptor. Es uno de los dinosaurios que nos dicen que las plumas y las alas no evolucionaron para el vuelo sino para mantener a los dinosaurios calientes y que las alas probablemente tuvieron un papel importante en las exhibiciones de cortejo entre machos.
Escocia no es un lugar que la mayoría de nosotros relacionamos con los dinosaurios. Pero recientemente hiciste un hallazgo emocionate allí, ¿verdad? Danos una idea del yacimiento y lo que revelan esas huellas sobre el Jurásico medio.
Cuando pensamos en dinosaurios pensamos en lugares como los desiertos de Mongolia o el semiárido sudoeste de los Estados Unidos, así que cuando me mudé a Escocia hace cinco años pensé que estaba en un lugar donde sería muy difícil encontrar dinosaurios.
Pero unos amigos me hablaron de la isla de Skye, en la costa oeste de Escocia, un lugar que parece salido de una novela de Tolkien. Hoy hace frío y llueve sobre la Isla de Skye la mayor parte del tiempo, pero hace 170 millones de años, su clima era más cálido y ecuatorial, más parecido al de la actual España y Florida. Los huesos de los dinosaurios quedaron preservados en los ríos, los deltas y las lagunas de la isla.
Hace algunos años encontramos un gran sitio con icnitas, es decir, huellas de dinosaurios en una antigua laguna, con cientos de hullas de dinosaurios saurópodos, como los brontosaurios. Convencimos a Ational Geographic para financiar una expedición y descubrimos nuevos sitios donde hacer trabajo de campo. El que hemos anunciado más recientemente contiene icnitas de saurópodo de hasta 70 centímetros de ancho. El tamaño de un neumático de automóvil.
También hemos encontrado huellas de dinosaurios carnívoros que chapotearon en aguas poco profundas, pero parece ser que ese día no estaban cazando ni haciendo nada interesante. Estamos viendo con estas pistas lo que es un día en la vida de un grupo de dinosaurios de hace 170 millones de años.
Ahora es un hecho aceptado que los dinosaurios se extinguieron cuando un asteroide se estrelló contra la Tierra. Háblanos de Walter Alvarez.
Hasta 1976 teníamos los fósiles pero no sabíamos que había pasado con estos ganadores de la carrera evolutiva. Había teorías muy creíbles como que el clima cambio a más frío y los dinosaurios o pudieron adaptarse. Otras eran extravagantes, como la de que los primeros mamíferos empezaron a comerse sus huevos o la del super virus.
Walter Alvarez estaba estudiando el paleomagnetismo en Italia, en busca de minerales magnéticos para saber a ciencia cierta cómo se habían movido los continentes a lo largo del tiempo. Al parecer, estas rocas se habían formado durante los últimos momentos de Cretácico, hace 65 millones de años, y en el Paleogeno, cuando los mamíferos aparecieron como la forma de vida dominante. Entre un periodo y otro había una pequeña capa de arcilla de un centímetro de espesor.
A finales de los años 80, un geólogo de una compañía petrolera encontró un cráter en la península mexicana de Yucatán. Eso selló la idea de que había un impacto de meteorito de 6 millas de ancho, que habría golpeado la Tierra con la fuerza de mas de mil bombas atómicas, a una velocidad más rápida que la de un avión de pasajeros. Desató el infierno de inmediato: tsunamis, incendios forestales, terremotos y erupciones volcánicas. Y en cuestión de horas, días o semanas, la mayoría de los dinosaurios estaban muertos.
Escocia no es un lugar que la mayoría de nosotros relacionamos con los dinosaurios. Pero recientemente hiciste un hallazgo emocionate allí, ¿verdad? Danos una idea del yacimiento y lo que revelan esas huellas sobre el Jurásico medio.
Cuando pensamos en dinosaurios pensamos en lugares como los desiertos de Mongolia o el semiárido sudoeste de los Estados Unidos, así que cuando me mudé a Escocia hace cinco años pensé que estaba en un lugar donde sería muy difícil encontrar dinosaurios.
Pero unos amigos me hablaron de la isla de Skye, en la costa oeste de Escocia, un lugar que parece salido de una novela de Tolkien. Hoy hace frío y llueve sobre la Isla de Skye la mayor parte del tiempo, pero hace 170 millones de años, su clima era más cálido y ecuatorial, más parecido al de la actual España y Florida. Los huesos de los dinosaurios quedaron preservados en los ríos, los deltas y las lagunas de la isla.
Hace algunos años encontramos un gran sitio con icnitas, es decir, huellas de dinosaurios en una antigua laguna, con cientos de hullas de dinosaurios saurópodos, como los brontosaurios. Convencimos a Ational Geographic para financiar una expedición y descubrimos nuevos sitios donde hacer trabajo de campo. El que hemos anunciado más recientemente contiene icnitas de saurópodo de hasta 70 centímetros de ancho. El tamaño de un neumático de automóvil.
También hemos encontrado huellas de dinosaurios carnívoros que chapotearon en aguas poco profundas, pero parece ser que ese día no estaban cazando ni haciendo nada interesante. Estamos viendo con estas pistas lo que es un día en la vida de un grupo de dinosaurios de hace 170 millones de años.
Ahora es un hecho aceptado que los dinosaurios se extinguieron cuando un asteroide se estrelló contra la Tierra. Háblanos de Walter Alvarez.
Hasta 1976 teníamos los fósiles pero no sabíamos que había pasado con estos ganadores de la carrera evolutiva. Había teorías muy creíbles como que el clima cambio a más frío y los dinosaurios o pudieron adaptarse. Otras eran extravagantes, como la de que los primeros mamíferos empezaron a comerse sus huevos o la del super virus.
Walter Alvarez estaba estudiando el paleomagnetismo en Italia, en busca de minerales magnéticos para saber a ciencia cierta cómo se habían movido los continentes a lo largo del tiempo. Al parecer, estas rocas se habían formado durante los últimos momentos de Cretácico, hace 65 millones de años, y en el Paleogeno, cuando los mamíferos aparecieron como la forma de vida dominante. Entre un periodo y otro había una pequeña capa de arcilla de un centímetro de espesor.
A finales de los años 80, un geólogo de una compañía petrolera encontró un cráter en la península mexicana de Yucatán. Eso selló la idea de que había un impacto de meteorito de 6 millas de ancho, que habría golpeado la Tierra con la fuerza de mas de mil bombas atómicas, a una velocidad más rápida que la de un avión de pasajeros. Desató el infierno de inmediato: tsunamis, incendios forestales, terremotos y erupciones volcánicas. Y en cuestión de horas, días o semanas, la mayoría de los dinosaurios estaban muertos.
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