martes, 24 de julio de 2018

FARIÑA; La glorificación del mal.

FARIÑA es la mejor serie sobre el narcotráfico gallego, durante los 80, una época en que los españoles probaban en sus carnes los peores efectos de la aparición de la sociedad de consumo. La heroína era mala. Mataba a los jóvenes. Pero hacía que la desearan sobre todas las demás cosas. Y enriquecía y hacía ascender socialmente a algunos adultos.

Antena 3 adelantó el estreno de Fariña después de que un juez ordenara el secuestro del libro del periodista Nacho Carretero, pero fue en vano, porque va por la undécima edición. Netflitx la acaba de incorporar a su catálogo haciéndola accesible para 125 millones de subscriptores.

Los narcotraficantes están de moda. Pablo Escobar aparece en las camisetas de los adolescentes colombianos de clase alta. Y Sito Miñanco va por el mismo camino. "FARIÑA ha hecho que media España que no vio caer a sus jóvenes en las garras de la heroína quiera ser como Sito Miñanco", se lamentaba el magistrado José Antonio Vázquez Taín en un Foro de Procuradores celebrado en Madrid.

"Detuvimos a todos los narcos de principios de los 90 durante la Operación Nécora, y registramos las casas de Laureano Oubiña, José Manuel Charlín y Marcial Dorado.", recuerda a EL CORREO. "Descubrí que los Ferraris no tenían seguro y que el Pazo Bayón, la mansión de Laureano Oubiña, estaba sin terminar por dentro. No logró dormir en él mientras era temido y respetado, ni ha dormido en su Pazo tras su excarcelación".

"Oubiña estará contento de salir en FARIÑA porque es un egocéntrico. Cumplió seis penas enteras, sin ningún beneficio penitenciario, erigiéndose en paladín y martir de no sé qué, cuando los muertos solían ser sus clientes y sus competidores. Los que no están contentos son los narcos actuales, que no quieren publicidad de ningún tipo"

Javier Rey es el actor que hace de Sito Miñanco. "Yo no lo veo como un héroe en absoluto. Empezó con el contrabando de tabaco rubio y luego usó sus contactos y su infraestructura para convertirse en una especie de magnate de las drogas. La gente a principios de los 80 lo recordaba por llevar el Juventud Cambados casi a segunda división, pero eso fue hasta que sus hijos empezaron a caer en la drogadicción. Entonces le tuvieron pánico. A eso llegó".

Carmen Avendaño vio como dos de sus hijos, uno de ellos de 15 años se enganchaban a las drogas, cuando vivían en el barrio Lavadores de Vigo. Ella es la cabecilla de Madres contra la Droga, una asociación de mujeres que se enfrentó a los narcotraficantes para que no pudieran recuperar mediante testaferos los bienes requisados por la Policía. "Por aquella época se hizo una encuesta en los colegios de los pueblos de Galicia a los chicos sobre qué deseaban ser de mayores. Todos querían entrar en el negocio de las drogas. Veían a los capos pasearse con sus coches de alta gama y bañarse con chicas de alquiler guapas. Era el no va más del éxito para un preadolescente".

Avendaño ha tenido que comparecer ante el juez después de que Oubiña la demandara por haber dicho en público que traficaba con cocaína. La presidenta de la Fundación Érguete cree que Galicia ya no es la misma. "Los jóvenes han comprendido que el trabajo duro es la clave del éxito. El Campo de Gibraltar podría ser la nueva Galicia. Hay chicos de 14 años que avisan a los pilotos de las planeadoras de los movimientos de las patrullas de la Guardia Civil por 600 euros al día. Todo se debe al abandono de la zona y a la falta de oportunidades de empleo reales".

"También hay una diferencia en el trato hacia el toxicómano. Antes un drogadicto era un muerto en vida, una fuente de conflictos que traía un estigma para toda la familia. Ahora se le ve, sobre todo, como un enfermo". 

Para ver:
El crimen no compensa.

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