Stormy Daniels debería dejarlo ya.

Para hacer carrera en el cine para adultos se precisan tres cosas: mucha suerte, soportar trabajo bajo presión - no de los jefes, sino del público - y dar una importacia relativa al acto sexual. Uno de los principales incentivos es el dinero, aunque los empresarios del ramo sugieren a los empleados que no se queden allí solamente por la paga, que no es sano.

Stormy Daniels se acostó con el presidente Trump - un hombre casado- en una época en que muchas compañeras suyas están convirtiéndose en empresarias y empezando a dar órdenes a otras muchachas más jóvenes, o retirándose. No es fácil competir con chiquillas de 19 años, más adaptables a los cambios que una. Trump le ofreció un tiempo en un espacio televisivo que producía.

Así que Daniels se va a la cama con un tipo que no le atrae lo más mínimo, casado, capacitado para gastarse más en los tribunales que ella, y que, como pronto descubriría, no estaba dispuesto a cumplir su palabra.

Ahora la mujer, que no solo ha desvelado que pagó su acuerdo de confidencialidad con fondos públicos de la campaña electoral, nos dice en un libro que ese tipo tiene un pene pequeño y deforme y un "pubis de Yeti". Teniendo en cuenta que Donald Trump ni siquiera permanece todavía en la mediana edad, ¿qué esperaba? ¿ Un tipo con pectorales y una tableta de chocolate como abdomen?

Daniels pudo tener su propia agenda política, pero en mi modesta opinión, ha montado este circo, se ha acostado con un hombre que sabía podía ser la antesala de problemas, porque quería una promoción.

Por supuesto, para que no se beneficie de contratos en clubes de strip tease, la han detenido en uno porque dicen los denunciantes que permitió que uno de los clientes de un lap dance la tocase. Sinceramente, Stephanie, ya le has hecho bastante daño - merecido-. Deberías dejarlo ya.