La tierra maldita, de Juan Francisco Fernández.

Sorprende descubrir una Barcelona diferente la pujante ciudad industrial y comercial que conocemos. "Mas que en una ciudad medieval, debemos pensar en la Barcino romana en ruinas", explica a La Aventura de la Historia Juan Francisco Ferrándiz, autor de LA TIERRA MALDITA. Es una novela que recupera el reino perdido que fue la Marca Hispánica. Un territorio salvaje que en medio del desmoronamiento del Imperio caronlingio, fue escenario de luchas intestinas de poder entre francos y hispanogodos.

-¿Cómo era la Barcino del siglo IX para ganarse el epíteto de "maldita"?

El hijo de Carlomagno había extendido el reino de Francia hasta el sur de los Pirineos y tenía proyectos de conquista más ambiciosos pero Al Andalus se defendió, y la frontera de la llamada Marca Hispánica solo llegaba hasta la frontera del Llobregat, donde se fundaron una serie de condados.

Los musulmanes hacían razzias con frecuencia por esas aldeas. Había espesos bosques y amplias zonas despobladas. Nadie había dado una monedade oro por Barcinom una ciudad de ínfimo orden que no desaparecía gracias a que sus murallas eran resistentes. Como la llamo en mi novela, era una tierra maldita.

-¿Cómo suge la novela?

Buscaba un reino perdido y di con la frontera sur del Imperio Caronlingio. Encontré historias que podían atrapar la atecnción del lector como el conflicto entre el ritual litúrgico romano, que era el que practicaban los francos, y el ritual mozárabe, que era el que practicaban los hispanogodos. Vemos como los pequeños nobles arrancan poder y concesiones a unos reyes que no pueden hacerse cargo de todo ellos solos. No lo saben, pero es el inicio del feudalismo. Es el momento en que los colonos llegan y se ponen a roturar la tierra, en el que los campesinos iletrados fundan las bases de Europa.

-¿Quién fue Frodoi?

Un obispo franco. Le enviaron a Barcelona en torno a 861 y su mandato fue clave para la Marca Hispánica. Amplió la catedral prerrománica de la ciudad. Algunos documentos, por ejemplo, cuando comparecía ante el rey, demuestran que siempre se salía con la suya, lo cual demuestra que era un clérigo con dotes de estratega político. En lanovela asume el rol de salvar Barcino.