Carlos Blanco Escolá nos habla de Vicente Rojo.

Este coronel de Caballería y licenciado en Historia amplió sus conocimientos militares con la lectura de grandes teóricos del arte militar con Sun Tzu, Clausewitz y Liddel Hart, entre otros. En uno de sus lubros rinde un homenaje a uno de los mayores genios militares del siglo XX, el general Vicente Rojo, oficial republicano en la Guerra Civil Española y que fue depurado tras terminar la contienda.

"Gracias a la generosidad de sus familiares he podido tratajar en su archivo personal y escribir un libro sobre su concepción de la estrategia y Táctica militares".

"Mi padre se formó con Vicente Rojo en la Academia de Infantería de Toledo; yo mismo me considero un alumno suyo", subraya Carlos Blanco Escolá.

Este militar es autor de libros que han levantado polémicas entre los historiadores militares más clasicistas como:

• La incompetencia militar de Franco.
• General Mola: el ególatra que provocó la Guerra Civil.
• Vicente Rojo, el general que humilló a Franco.
• Las falacias de la Guerra Civil.

¿Qué ha aportado Sun Tzu al arte de la guerra?

Fue un general y tratadista chino del siglo VI a de C. Sun Tzu afirmaba que todo general debía tener en cuenta cinco factores fundamentales. El primero es la armonía moral, imprescindible para que el pueblo siga a sus dirigentes a la lucha. Los dos siguientes tienen que ver con el estudio de la orografía y el clima de la región donde van a tener lugar las operaciones militares. El mando debe sustentarse sobre la equidad, la humanidad, la sabiduría, el coraje y la severidad. Luego explica la cuestión de cómo debe estar organizado un ejército. Y añade: el arte de la guerra debe estar basado en el engaño, en el empleo de la sorpresa y en el mantenimiento de la propia libertad de acción.

¿Cuáles son las claves del pensamiento de Carl Von Clasewitz?

Clausewitz escribe sus tratados de teoría militar en una época de grandes cambios sociales. Tras la Revolución Francesa, el ejército deja de estar formado por campesinos y siervos de leva a profesionalizarse. El soldado es ahora un ciudadano, que participa en el interés por la victoria de sus mandos. Ya no hacía falta una disciplina a base de castigos como en el ejército prusiano.

Clausewitz dice: "Jamás se he visto un caudillo ilustre de limitados alcances". Quiere decir que un líder militar bravucón sin inteligencia no puede hacer nada bueno en un campo de batalla. El general no solo debe ser inteligente, sino también resuelto y observador, con buenos reflejos para reaccionar ante lo que sucede en el campo de batalla.

Clausewitz dice que la guerra es la comarca de la incertidumbre, el predio del azar. 150 años más tarde, otro genio militar, Bernard Montgomery dijo: "Si en la guerra está algo claro es que no hay nada claro".

En uno de sus libros, usted aforma que el general Vicente Rojo humilló militarmente a Franco.

Vicente Rojo tenía menos hombres y recursos que Franco, pero con lo que tenía compensó la superioridad del bando nacional e hizo bailar a Franco al son que tocaba. Las batallas de Brunete (julio de 1937) y Belchite (agosto- septiembre de 1937) son la respuesta adecuada a la campaña del Frente Norte, distrayendo tropas hacia un frente de batalla secundario para los intereses del bando nacional como lo es el de Aragón. El contragolpe de Teruel por parte de Vicente Rojo en diciembre de 1937 es la respuesta a los planes que hubiesen llevado a una victoria de los nacionales en la segunda batalla de Guadalajara. Franco ganó Teruel pero a costa de perder Madrid, que era un premio más jugoso.

¿Cómo es posible que Franco picase una y otra vez?

Bernard Montgomery decía que en la guerra hay que hacer bailar al enemigo y eso hizo Rojo. Cuando los nacionales están a punto de tomar Sagunto y Valencia lo que habría resultado el final de la República, Rojo lanza a Franco el desafío final en la batalla del Ebro (julio- noviembre de 1938) y así prolonga la Guerra Civil Española.

¿Qué ocurrió con Vicente Rojo una vez concluída la Guerra Civil Española?

Tras la caída de Cataluña, Rojo se exilió varios meses en Francia y luego partió hacia Buenos Aires. De allí saltó a Bolivia, donde el Gobierno le ofreció un puesto en la Escuela Superior de Guerra. En 1957, el Consejo de Ministros autoriza a volver a Vicente Rojo, pero a los pocos meses de instalarse en Madrid es procesado por rebelión militar (?) y le condenaron a cadena perpetua, aunque un indulto le libró de ir a la cárcel. No recuperó su puesto en el ejército hasta su muerte en 1966.