El desarrollo del violín moderno fue gradual y complejo, incluyendo gran variedad de otros instrumentos de cuerda. La lira de pera apareció durante el siglo IX, y era tocada en la misma posición y con un arco. La influencia del rabad de dos cuerdas, inventado en Arabia e introducido en Europa Occidental por España en los siglos XI, así como el rebc de tres cuerdas aparecido entre los siglos XI y XIII en España como consecuencia de las luchas contra los musulmanes en lo que los españoles llaman la Rocinquista, son los antepasados del violín. La viola francesa, como el rebes, se apoyaba contra el pecho bajo la barbilla y fue utilizado por los trovadores entre los siglos XIII y XV para aconpañar las canciones y las danzas. Los instrumentos de cuerda tienen una larga historia de música popular y fiestas de campesinos pero el violín se asocia normalmente a las cortes de los reyes.
La mayoría de los historiadores están de acuerdo en que el violín apareció a principios del siglo XVI en el norte de Italia, en una región que se asocia a los grandes linajes de luthiers o fabricantes de violines. La ciudad de Brescia, localizada a los pies de los Alpes, fue la cuna de los primeros fabricantes de violines, pero Cremona es la cuna de los más famosos luthiers, como Giusappa Guarnieri, Antonio Stradivari y la familia Amati.
En febrero de 1539, el maestro luthier Andrea Amati creó un taller en Cremona que se mantuvo bajo posesión de su linaje durante 200 años y se convirtió en una de las primeras tiendas de instrumentos musicales de Europa.
En 1535 Gaudenzio Ferrari pinta una de las primeras imágenes que describen un violín en la Catedral de Saronno en Lombardía, Italia.
Hay documentos redactados en 1523 en la región alpina de Saboya que informan del pago por los servicios de trompetistas y violoncelistas.
El violín seguió sonando en las cuidadosas manos de los virtuosos durante la época barroca y lostiempos de la Ilustración. Durante en siglos XVII composiores como Claudio Monteverdi lo incorporan en sus composiciones. Se especializaron en él compositores como Antonio Vivaldi (1678-1741), Franz Joseph Haynd (1731-1809), y Niccoló Paganini (1782-1840). De Paganini se decía que su ritmo era tan rápido y ponía tan a prueba las habilidades del violoncelista que este debía haber hecho un pacto con el diablo para salir airoso de la prueba.
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