Hitler no escuchaba a nadie pero sentado en un sillón, con in libro en las manos, solía subrayar párrafos o hace anotaciones en los márgenes. Thimothy Ryback ha indagado en uno de los aspectos sobre la personalidad del líder alemán en los que nadie había profundizado: el Hitler lector. Y si pudo hacerlo, es porque una parte de su biblioteca se conserva en la Biblioteca del Congreso de EE,UU, hasta donde llegaron algunos de sus libros en 1952.
Por ejemplo, tenemos un volumen de la novela PETER GYNT dedicado por la persona que se lo envió a Hitler. "Para mi querido amigo Adolf Hitler. Dietrich Ekard. Munich: 22 de octubre de 1921".
Como señala Ryback pocos podían llamar publicamente "amigo" a una persona tan hermética como Htler, y mucho menos "querido amigo". Eckard no solo era el traductor de PETER GYNT, sino también su mentor. Además de formarle en su odio a los judíos y en sus perniciosas teorías racistas, a veces le presentaba a intelectuales dela misma calaña que él de Munich, con la frase: "Este es el hombre que liderará Alemania". Hitler correspondería a las atenciones de Eckard enviándole el primer ejemplar de MEIN KAMPF. Cuando Eckard murió en 1923 declaró: "Seguid a Hitler. El bailará, pero la música la compuse yo".
Otro libro es un tratado de química de 1932 sobre las posibilidades del ácido prúsico, también conocido por el pueblo judío como gas Zyklon B.
Como lectura ligera estaban las novelas del Oeste o de aventuras en el desierto de Karl May, un escritor de ramplona calidad. Claro que Franco, el dictador español también leía las novelas sobre un justiciero emmascarado de la California española conocido como el Coyote. A veces parece que Hitler creía que May - que jamás había pisado los Estados Unidos u Oriente Medio- sabía de lo que estaba hablando, en lugar de tomar sus novelas como un mero pasatiempo.
En la biblioteca de Hitler había numerosos libros de Historia Militar, panfletos antisemitas y guías de arte. Destacan los libros sobre Teología cristiana y ocultismo, otra cosa en la que creía firmemente. Es posible qu los libros de Teología, que están subrayados, sean de la única católica practicante de la familia de Hitler, su hermana Paula.
En el búnker de Berlín, donde Hitler se suicidó se halló una biblioteca de 80 libros. El coronel norteamericano Albert Aronson los conservó en su casa hasta su muerte en 1974. Entre ellos había un ejemplar de MAGIA: HISTORIA Y PRÁCTICA (1923) de Ernts Schertel. El autor dedicó el libro personalmente a Hitler. Si biscamos el nombre de Schertel en Internet encontraremos varias páginas de parapsicología, sadomasoquismo y diversas teoías espirituales tocantes a la sexualidad. Schertel escribió varios libros sobre erotismo y fue una figura central deltro de las corrientes en favor del nudismo en las décadas 1920 y 1930 en Alemania. Una frase subrayada por Hitler dice: "Quien no tenga semillas demoníacas dentro de sí dificilmente creará algo nuevo".
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