El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao (Conde Mirasol, 6) presenta una nueva exposición temporal sobre el viaje que hacían por tierras italianas los vástagos de las familias adineradas inglesas durante el siglo XVIII. Recorrían Roma, Nápoles, Florencia y Venecia. E lmotivo de este periplo de uno o dos años era completar la educación de los jóvenes, en compañía de un tutor, antes de participar plenamente de las obligaciones de la vida adulta.
La exposición nos invita a recorrer Italia de la mano de una muchacha inglesa imaginaria, Lady Q. La aristócrata visita París, y desde allí toma una diligencia para cruzar los Alpes, hasta Turín, ya en Italia.
El visitante podrá contemplar panorámicas de ciudades y monumentos en magníficos grabados, cedidos para la ocasión por Euskal Museoa. Una vez en los Estados italianos la muchacha recorrera las ciudades arriba citadas.
Nota:
Muchos de los turistas encargaban a los artistas locales retratos posando delante del Panteón de Agripa o del Castello de Saint Angello, por ejemplo. O compraban objetos artísticos. Si la fotografía hubiera existido entonces, los italianos no habrían sabido de qué vivir.
Otros, especialmente los muchachos que visitaban solos, sin preceptor alguno, Venecia, lo que se trajeron a casa fueron enfermedades venéreas contraidas por practicar sexo con las cortesanas venecianas.
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