Felipe II ilumina con una vela el retrato de su bisabuelo Fernando II de Aragón. Se recrea en los rasgos del soberano muerto tanto tiempo atrás, antes de decir: "Os lo debemos todo". En el siglo XVIII, el ensayista ilustrado José Cadalso declaró: "La monarquía española nunca fue más feliz por dentro, ni más respetada por fuera, como en la época de la muerte de Fernando el Católico".
Tradicionalmente, el grueso de los elogios de los historiadores estaban destinados a Isabel I de Castilla, con quien se casó en Vivero, (Valladolid) en 1469. Fue, no se sabe muy bien por qué, olvidado por los sucesivos cronistas del siglo de Oro. El cronista sevillano Andrés Bernaldez escribió: "España fue, en tiempo de los bienaventurdos reyes Don Fernando y Doña Isabel, durante el tiempo de su matrimonio, más triunfante y más sublimada, poderosa, temida y honrada que nunca fue". Bernaldez insinuaba que la actuación porterior y en solitaria de Fernando el Católico - título otorgado por el Papa Alejandro VI Borgia en 1496- ya no era destacable.
A mediados del siglo XIX la figura del Rey Católico sufre ataques a manos de los hostoriadores nacionalistas catalanes, que, por pura propaganda y sin pruebas, lo acusan de arruinar Cataluña en pro de una política centralista castellana. Las decisiones que tomó Fernando II en solitario quedan relegadas a un calculado olvido.
En 1546 el historiador oficial de la Corona de Aragón, Jerónimo de Zurita escribió la primera biografía seria y objetiva de este monarca. En 1640, el escritor Baltasar Gracián escribió un pequeño ensayo sobre el mismo personaje. Huo que esperar 300 años para que se escribiera una obra objetiva sobre Fernando II de Aragón a manos del escritor catalán Jaime Vicens, que murió antes de poder terminar su trabajo.
Es cierto que Fernando introdujo en Castilla en 1478 la Inquisición, pero la verdad es que en Aragón ya existían unos tribunales parecidos desde 1246. Algunos historiadores modernos lo consderan un racista por su papel en la expulsión de los judíos en el verano de 1492 y las medidas represivas contra la población morisca en 1502. Pero sus asesores más cercanos eran judíos conversos e hizo lo imposible para conservar sus médicos judíos tras 1492.
Otra de las sombras es la Concordia de Villafáfila (Zamora) donde apartaba a su hija del poder, en connivencia con su yerno, Felipe I de Habsburgo. Lo que no sabemos es de qué modo podría haber alejado las injerencias extranjeras con una princesa inestable, desinteresada por sus obligaciones como gobernante, y a ratos violenta.
No participó directamente e las guerras de Italia contra Luis XII y Francisco I, pero dirigió los esfuerzosdiplomáticos para crear la Santa Liga, que apoyaba la política de los Estados Pontifícios. Ganó a los franceses las plazas de Rosellón y Cerdaña en los Pirineos. Y anexiónó Navarra con la ayuda de los soldados del Duque de Alba de Tormes tras apoyar activamente el bando beaumontés en contra de sus rivales dinásticos, los nobles navarros agramonteses, aunque tal anexión no se verificó hasta después de su muerte en 1516.
Esta conquista traería infaustas consecuencias ya que convertirían a Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla en los últimos reyes netamente españoles. Ya que los Habsburgo españoles procedían del Sacro Imperio Germánico y los Borbones descendían de la casa francesa de Borbón, que poseía sangre muy diluída de los reyes navarros.
Cuando Fernando quiso romper su alianza con Castilla y se casó con Germana de Foix, intentó un acercamiento al monarca francés. Obtuvo del monarca Francisco I, en un gesto de concordia muy raro, habida cuenta de los acontecimientos posteriores, el título de rey latino de Jerusalén, lo que legitimaba sus políticas en Italia, y la conquista de Granada a los musulmanes.
FERNANDO II ES CORONADO REY DE ARAGÓN Y CONDE DE BARCELONA EN 1479.
https://www.youtube.com/watch?v=arqF8oTqTkk
FERNANDO II ES CORONADO REY DE ARAGÓN Y CONDE DE BARCELONA EN 1479.
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