1) Es posible que el saturnismo (envenenamiento por absorción de plomo) esté detrás del comportamiento desequilibrado de algunos emperadores romanos. Las cañerías que llevaban el agua a los baños de los patricios eran de plomo. Para empeorar las cosas echaban limaduras de plomo al vino para endulzarlo. Y para colmo, el plomo era la base de las mascarillas faciales de las matronas.
2) María I Tudor, reina de Inglaterra, padeció dos embarazos psicológicos. Al poco de casarse con el principe Felipe de Habsburgo, el futuro Felipe II, tuvo uno de estos ataques, atribuidos a quistes ováricos o a una retención patológica de líquidos. Al cabo de nueve meses la hinchazón en el vientre desapareció, sin parto alguno.
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