Tras siete días el coma este neurocirujano estadounidense recuperó la conciencia, pero decía que había estado en otro plano de la existencia muy diferente del nuestro. Y afirma que puede explicar científicamente por qué afirma lo que afirma.
"Fui rescatado por una luz blanca en la que se escuchaba una melodía infinitamente bella Al principio de mi aventura había nubes acolchadas, blancas y rosas sobre un cielo profundo y azul". A continuación, Alexander describió como vio a unos seres superiores "transparentes y resplandecientes" que llegó a identificar con los ángeles, y cómo de fondo se escuchaba un salmo glorioso", mientras se internaba en un valle de colores brillantes. Estuvo acompañado por una mujer joven, de cabello oscuro, ojos azules y grandes pómulos, que vestía como una campesina. "Cuando la vi por primera vez nos trasladábamos juntos sobre una superficie. Luego, me dí cuenta de que se trataba del ala de una mariposa. De hecho, había millones de mariposas a nuestro alrededor".
Alexander explica que entre ellos no hubo intercambio de palabras sino que pudieron comunicarse telepaticamente. "Siempre serás amado y apreciado. No tienes nada que temer. No hay nada que puedas hacer mal". Por último, le dijo: "Te enseñaremos muchas cosas aquí, pero ahora bebes volver". Más tarde reconocería a su cicerone como una hermana biológica muerta unos años antes. Nunca la conoció, porque Alexander fue separado de ella para ser adoptado al poco de nacer. Regresó al mundo de los vivos tras permanecer en coma una semana.
Hasta aquí, la subjetiva y clásica experiencia cercana a la muerte. El problema radica en que Evan Alexander era neurocirujano y comprobó los datos científicos de su coma, provocada por una meningitis bacteriana. La bacteria E Coli había penetrado en su líquido cefalorraquídeo y su pronóstico era de muerte al cabo de escasos días. Para nada de supervivencia.
Alexander dice que no se trató de una alucinación ni de un sueño porque, según él, el córtex, que es la región cerebral donde reside la conciencia, estaba desconectado. Si no tenía capacidad para pensar, para ser consciente de nada, ¿por qué pensó y era capaz de recordar todas esas experiencias con vividez?
Sus compañeros dicen que es imposible experimentar experiencias de ningún tipo o percibir el yo sin córtex, ya que eso representa la muerte cerebral. Opinan que la alucinación tuvo lugar durante los instantes en que Alexander regresaba del coma.
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