Los primeros coletazos de la Revolución Industrial hizo a ojos de los europeos en 1808 el tráfico de esclavos poco aceptable. Los británicos encargaron a sus naves de guerra que capturasen los barcos esclavistas estadounidenses, españoles y protugueses y los llevasen a Liberia, donde los capitanes eran encarcelados.
En 1860 ningún marino mecante estaba dispuesto a llevar "madera de ébano" a los Estados Unidos para exponerse que lo descubrieran y le quitasen el buque. Es ese año cuando el plantador Thymothy Meahey se jacta de poder ofrecer "negros africanos" a los otros plantadores de la región ante los ojos de los aduaneros. Y pacta con William Foster, capitan del Clotilde la compra de 103 esclavos en Mobile Bay, en el Delta del Misissippi.
Los marineros llevan tras la operación el barco que han utilizado, una obsoleta goleta de vela, a un lugar apartado para quemarla.
A finales de 2017 el sitio de noticias digital Al.com y las investigaciones de los arqueologos parecen haber descubierto el último lugar de reposo del Clotilda.
Cuando un ciclón de bomba golpeó la costa este de los Estados Unidos a principios de enero de 2018 las mareas, que son bajas en esta estación del año, bajaran aún mas en Mobile Tensaw. Benn Rainer, un periodista de investigación local, decidió que era hora de buscar la nave histórica.
Raines también es capitán de yate y estaba intimamente relacionado con los pescadores del Delta. Un pescador cuya familia estaba allí desde la compra de Louisiana en 1803 por el presidente Jefferson, le avisó de dónde podría estar el barco.
Raines vio los restos el 1 de enero de 2018. "Parecía una columna vertebral de dinosaurio, y en un extremo había un gran bulto"
El lado de estribor estaba totalmente expuesto por la bajada de las mareas. El de babor estaba enterrado en el fango. Raines tomó fotografías y vídeos del pecio en el sitio. Para el 14 de enero los arqueólogos subacuáticos, Cook y Bratten estaban en Mobile- Tensaw, en el Delta.
La nave era una goleta de vela, un carguero muy parecido al Clotilde que fue quemado por la tripulación a mediados del siglo XIX. Es pronto para afirmar o negar nada. Las quemaduras coinciden con los detalles que dio Foster en el Tribunal Naval acerca del modo en que se había deshecho de la nave. Si en las maderas aparece ADN fecal de los esclavos quedaría cerrado el caso del último negrero que recaló en el Sur de los Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario