La ecomomía, y no la política, fue lo que propició el nacimiento de la Mafia siciliana, según un nuevo estudio, que coloca a los cítrivos en el origen del negocio familiar.
Sabemos que la Mafia siciliana apareció poco después de la Unificación italiana (1860-1861). ¿Eran los primeros mafiosi hombres buenos que protegían a la población de los pueblos de los desmanes de las tropas piamontesas? ¿Fue una organización secreta creada para frenar el comunismo? Los economistas ahora opinan que fue la compra de limones por parte de los limones de los barcos para paliar los efectos del escorbuto en las tripulaciones las que fundaron la organización.
Sicilia es una isla muy pobre si la comparamos con el norte de Italia. Los recursos eran muy linitados. Cuando los terratenientes empezaron a sufrir robos en los campos de frutales, contrataron guardias armados... que no tardaron en extorsionarles. Gaspare Galati es uno de estos hacendados que descubrió que su vigilante nocturno le estaba robando. Quiso despedirle, pero lo que obtuvo a cambio es que un grupo de mafiosi más organizados de lo que parecía a primera vista, lo amenazaran de muerte y le obligasen a abandonar Sicilia.
Era un negocio muy lucrativo. De las 740 cajas vendidas en 1860 se pasó a las 20.000 vendidas en 1870. A principios del siglo XX el puerto de Nueva York importaba dos millones de barriles de limones y naranjas.
"Es la maldición de los recursos valiosos. Un país demasiado empobrecido descubre una nueva fuente de riqueza, como el coltán en el Congo o los diamantes en Sierra Leona...-me dice un economista.- Algo que tendría que proporcionar desarrollo pasa a enriquecer a unos matones cuya única habilidad es la capacidad de intimidación. Algo así pasó en Sicilia a mediados del siglo XIX.
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