Se desnudó, se besó enpúblico con otras mujeres... Y escribió algunas delas obras más aclamadas de su época: presidió la Academia Goncourt; y Francia la despidió con un funeral de Estado. Una película recordará a Colette y su vida exagerada.
Hija de Sidoney Landoy, una horticultora de provincias y de un oficial de los Regimientos Coloniales, Jules Joseph- Colette, que había perdido una pierna en la batalla de Melignano (Argelia), Colette creció en el campo abierta a las experiencias con la Naturaleza y el ateísmo. Madame Landoy cultivaba rosales y daba a las distintas vaariedades de cantalupos nombre como "muslo de ninfa excitada".
Par salir de su pueblecito Gabrielle Colette se casa con un hombre 15 años mayor, Henry Gauthier Villars, un escritor que se vale de negros para triunfar en los salones, se apoderaba sin reparos de lo que escribían otros antes de firmarlo, y coleccionaba amantes. Malgastaba a manos llenas dándose pisto por ahí.
Un día le dice a su esposa Colette que cuente sus experiencias como alumna de un internado y sus primeras experiencias con los hombres. Colette accede y salen de sus manos las novelas de la saga CLAUDINE, unas novelas sobre el despertar sexual de una adolescente, a la vez tan inocente como perversa en su ingenuidad. Las novelas tienen éxito. Los padres las encierran en sus cajas fuertes para que sus hijas de 16 años no puedan leerlas, lo que no arredra a muchas jovencitas para saber qué es eso tan jugoso como prohíbido. Algunas mujeres solteras empiezan a vestir ropas que recuerdan a los uniformes de las colegialas de los pensionados para atraer a los hombres.
Henry sigue con su vida disoluta y llega a encerrar a Colette para que sige escribiendo unas novelas que le dan a él tanta fama. Hasta que Colette se corta su rasgo más distintivo como mujer casada, una coleta que le llega hasta los tobillos y se deja media melena. Y se divorcia de Henry, más conocido como Willy.
Este matrimonio forjará una constante en las futuras novelas de Colette. Los hombres son en estas ficciones débiles o despreciables, y las mujeres extremadamente sensuales.
El París de la Belle Epoque es una rúptura completa con los valores burgueses del siglo XIX, promovida por el hastío ante estos de esos mismos burgueses. Las personas adineradas esnifan éter, van a cabarets eróticos - lo que se considera erotíco en 1905-y son servidos con viandas y champán por criados chinos mientras aguardan para que empiece una sesión de espiritismo.
Es hacia los espectaculos de music hall hacia dónde dirige sus pasos Colette. Hace un espectáculo donde se desnuda casi por completo y se besa con una de sus amantes, la americana Mathilde de Morny, disfrazada de arqueólogo. Baila en estos espectáculos con taparrabos, desnuda uno de sus pechos en una de sus actuaciones. La familia retira a Mathilde el apoyo financiero y el saludo a la pareja lésbica.
Se casa con el padre de la que será su única hija, también llamada Colette. Se trata de Jouvenel, el redactor jefe de Le Matin, y lo hará en 1912. No se ocupará de su hija, al cuidado de una niñera inglesa.
Con Jouvenel, que ha corrido cierto riesgo casándose con una actriz, casi considerada una prostituta por los puristas de la época, Colette se transforma en una periodista interesada en temes femeninos pero no en el sufragismo.
"¿Me pregunta si soy sufragista? Sin duda está bromeando. (...) ¿Sabe lo que merecen las sufragistas? El látigo y el harém", le dice en 1913 a un periodista.
Jouvenel hace carrera política y se convierte en senador, e incluso en ministro. Tras el divorcio Colette se hace amante de su hijastro de 17 años, el joven Bertrand Jouvenel. Colette es una mujer de 40 años.
En 1935 se casa con su tercer y definitivo marido, Maurice Goudeket. Apenas piede andar por culpa de una artritis de cadera y ha engordado, lo que no le importa. Regenta un negocio de belleza. Las clientas acuden en masa a conocerla por su fama y porque han leído sus novelas a escondidas de adolescentes. Por otra parte, aparte de la fama, Colette no tiene más méritos: maquilla y pinta las uñas fatal.
En 1945 se convierte en la primera mujer que preside la Academia Goncourt. que llegará a presidir. Muere en 1954, en el cenit de su gloria. La Iglesia no quiere hacer un sepelio por una mujer que ha hecho de la transgresión y de la provocación la principal señade identidad, pero el Estado le dará un funeral de heroína.
"Hay tantas mujeres que sueñan con ser corrompidas y son tan pocas las elegidas".
COLETTE.
Para ver:
Trailer de la película COLETTE de Wash Westmoreland. (2018)
https://www.youtube.com/watch?v=Pwn3rhsQ7LA
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