Francisco de Sandoval y Rojas, duque de Lerma y válido de Felipe III de Austria, realizó una operación inmobiliaria que lo convirtió en el hombre más rico del Imperio español.
Su idea era trasladar la Corte desde Madrid hasta Valladolid para alejar a Felipe III de la influencia de su abuela, la emperatriz María. Todos los que estaban relacionados con la Administración del reino tuvieron que hacer las maletas y cambiar las orillas del Manzanares por las del Pisuerga.
El Duque de Lerma aprovechó para adquirir a precios de saldo las casas que estos funcionarios y cortesanos iban dejando atrás. El monarca sabía que Felipe III decidiría más tarde que temprano regresar a Madrid, lo que dispararía el precio de la vivienda.
De 1601 a 1605 Valladolid fue una fiesta con continuos banquetes, la recepción de una delegación inglesa, cacerías constantes, etc. Pero fimalmente la emperatriz María falleció, estalló una epidemia de peste en Valladolid y Felipe III se embolsó el dinero que el Concejo de la Villa de Madrid le ofreció para que hiciese regresar la Corte. Los precios de las propiedades inmobiliarias se dispararon y Lerma los fue vendiendo a cortesanos y funcionarios de las covachuelas del Estado. Se volvió riquísimo.
Hasta 1618 fue el hombre más rico del Imperio Español, pero una investigación descubrió sus corruptelas y sus hombres de confianza empezaron a caer. Rodrigo Calderón, por ejemplo, fue ejecutado en la Plaza Mayor en 1621, por ordenar el asesinato de Francisco Juard, un antiguo asistente suyo, a instancias del propio Duque de Lerma.
Alarmado por la reacción de la Corona, el Duque Lerma viajó a Roma donde volvió con el capelo cardenalicio. El rey hizo la vista gorda, y Lerma pudo retirarse a sus propiedades en Valladolid, donde murió en 1625, cuando el monarca era ya Felipe IV.
No hay comentarios:
Publicar un comentario