Superlópez. La película sobre el superhéroe español.

Los españoles, si sabemos hacer algo, es reirnos de nosotros mismos. Por eso la mayoría de los comics de nuestra época dorada, desde 1957, cuando aparecen Mortadelo y Filemón, hasta el fin de la cultura de ir a comprar cómics al quiosco, mas o menos cuando quebró el negocio de los hermanos Bruguera en 1987, son parodías costumbristas. Somos nosotros cuando las cosas no salen como nos gustaría, el eterno quiero y no puedo con el que se sienten a gusto los españoles, y por eso nos resultan entrañables.

Superlópez es enviado lejos de su planeta por su padre, Jan, a causa de las acechanzas de un villano. Su nave aterriza cerca de una masía catalana donde es recogido por Juan López, un mecánico. Este hombre se encargará de explicar a su hijo, cuando el tema de los superpoderes empiece a aflorar, que lo mejor es ser mediocre, porque en España nadie odia a un mediocre.

El caso es que al final de la película el Superlópez más improbable habrá salvado a la chica, a sus padres, a su mejor amigo Jaime y se habrá convertido en el superhéroe más denostado de Cataluña.

Jan lo creó como una parodia de los cómics de DC Comics en 1973, en una época en que estos tebeos empezaban a llegar a los quioscos españoles. Superlópez era una parodia del más antiguo de todos, Superman.

Pero luego, con el paso de los años, y el fin de la Bruguera, Jan empezó a ofrecernos algo más. Superlópez estaba gracioso, pero también era heroíco. Hacía reflexionar a los niños y a los adolescentes sobre los peligros del juego - excelente villano ese Refuller de Abastos-, las sectas, y lo que se le echase a la cara. Nos educaba. Se dejaba los cuernos en cada viñeta para que nosotros resultásemos mejores, cosa que no intentan ni los mismísimos Mortadelo y Filemón.

Este película no falla por ser una parodia infantil de un superhéroe sino por ser la parodia de una parodia.

Para ver:
https://www.youtube.com/watch?v=qPSySsdbss0