Un maremoto va a arrastrar a Lucas y María a distancia del hotel. María está herida en una pierna pero Lucas se encuentra bien. Unos campesinos los encuentran y los llevan a un hospital en un lugar seguro. Allí María Belón indica a Lucas que ayude a otras personas a reunirse con sus familiares.
Enrique Alvarez, el marido de María, se encuentra a sus dos hijos pequeños encaramados a un árbol y los envía a un refugio mientras busca a su esposa y a su hijo mayor. Será el azar lo que lleve a esta familia a reencontrarse por casualidad.
María Belón fue entrevistada por varios programas estadounidenses. Dijo: "Considero un regalo del tsunami cada minuto de más que estoy viviendo. Yo no soy mejor ni peor que otras madres que están bajo las aguas del Índico. No creo que merezca vivir más que ellas, pero la vida no es justa".
Era imposible que sobrevivieran cinco personas de la misma familia. Era imposible que el azar las reuniera tan pronto de nuevo. Era imposible que, de tantos dramas como sucedieron aquel día, Juan Antonio Bayona decidiera rodar el suyo. María Belón eligió a Naomi Watts para interpretarla. En la película Lucas es un adolescente de unos 14 años, Quique Alvarez es anglosajón y se llama Henry, pero en esencia la historia es la del azar que hace feliz a unas personas en medio de la tragedia o la incertidumbre para tantas otras.
Nota etnográfica:
Banda Aceh, en Indonesia, recibió tanta ayuda humanitaria, que los equipos se estorbaban entre ellos a la hora de socorrer a los residentes. Se enviaron cosas innecesarias. Pero así es la ayuda humanitaria. Hay personas que necesitan cosas básicas todo el rato pero basta que ocurra una tragedia en un lugar donde los occidentales pasen sus vacaciones para que se arme el caos después del caos.
Los lugareños de las costas afectadas por el terremoto creen que si una persona no es enterrada con las ceremonias correctas se convierte en un "fantasma hambriento" que atormenta a los vivos para que se le preste atención. Los lugareños de Tailandia empezaron a ver apariciones de turistas con bermudas y chanclas en el papel de espíritus hambrientos.
Enrique Alvarez, el marido de María, se encuentra a sus dos hijos pequeños encaramados a un árbol y los envía a un refugio mientras busca a su esposa y a su hijo mayor. Será el azar lo que lleve a esta familia a reencontrarse por casualidad.
María Belón fue entrevistada por varios programas estadounidenses. Dijo: "Considero un regalo del tsunami cada minuto de más que estoy viviendo. Yo no soy mejor ni peor que otras madres que están bajo las aguas del Índico. No creo que merezca vivir más que ellas, pero la vida no es justa".
Era imposible que sobrevivieran cinco personas de la misma familia. Era imposible que el azar las reuniera tan pronto de nuevo. Era imposible que, de tantos dramas como sucedieron aquel día, Juan Antonio Bayona decidiera rodar el suyo. María Belón eligió a Naomi Watts para interpretarla. En la película Lucas es un adolescente de unos 14 años, Quique Alvarez es anglosajón y se llama Henry, pero en esencia la historia es la del azar que hace feliz a unas personas en medio de la tragedia o la incertidumbre para tantas otras.
Nota etnográfica:
Banda Aceh, en Indonesia, recibió tanta ayuda humanitaria, que los equipos se estorbaban entre ellos a la hora de socorrer a los residentes. Se enviaron cosas innecesarias. Pero así es la ayuda humanitaria. Hay personas que necesitan cosas básicas todo el rato pero basta que ocurra una tragedia en un lugar donde los occidentales pasen sus vacaciones para que se arme el caos después del caos.
Los lugareños de las costas afectadas por el terremoto creen que si una persona no es enterrada con las ceremonias correctas se convierte en un "fantasma hambriento" que atormenta a los vivos para que se le preste atención. Los lugareños de Tailandia empezaron a ver apariciones de turistas con bermudas y chanclas en el papel de espíritus hambrientos.
PARA VER:
https://www.youtube.com/watch?v=gfve6tSfMXA
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