martes, 5 de noviembre de 2019

Niños comiendo uvas y melón, de Murillo.

Sigo con el tema de las obras artísticas. A Estaban Murillo (1617-1682) lo conocemos por sus cuadros religiosos; no tanto por sus cuadros de género, que ya amticipan lo que será el género costumbrista de siglos posteriores.

Este lienzo está influenciada por la escuela italiana, en concreto por las pinturas en la que Caravaggio usaba prostitutas para pintar a la Virgen, chaperos para pintar a los ángeles y a mendigos para representar a los santos.

La pintura muestra a dos niños mendigos durante uno de los raros momentos en que se pueden comportar como niños. Uno está masticando un trozo de melón, mientras el otro come uvas al estilo romano, mientras sostiene en la mano derecha un trozo de melón que le ha dado sus compañero. Las ropas destrozadas, el hecho de que a pesar de todo se trate de dos niños, los pies sucios y descalzos que hace que no nos olvidemos que son mendigos y presumiblemente han robado tanto las uvas como el melón, nos llenan de un sentimiento de ternura por estos dos pobretes, muy propia de la Contrarreforma.

La aparición de los alimentos en el cuadro recuerda a otro del pintor italiano Caravaggio, MUCHACHO CON UN CESTO DE FRUTAS, donde un mendigo sostiene un cesto de fruta rebosante.

Sevilla, ciudad natal de Murillo, durante el siglo XVII era una ciudad de un ritmo trepidante que atraía a diversas gentes por sus múltiples posibilidades. También rufianes, pícaros y mendigos.No tuvo que ir muy lejos para ver a sus modelos y tomar bocetos.

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