Cuenta una leyenda china que una muchacha defendía a un grupo de pandas. Un día se enfrentó con un palo con un leopardo que quería matar a sus amigos. El felino la mató.
Los pandas se pusieron bandas negras en las patas como señal de duelo. Sus lágrimas hicieron desteñirse la tela por lo que pronto sus ojos se pusieron negros de secarse las lágrimas de los ojos. Como llegó un momento en que ya no soportaban los sollozos de los demás pandas se llevaron las patas delanteras a las orejas para no escucharlos más. Por eso los osos pandas son tan bonitos.
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