sábado, 28 de marzo de 2020

Suru, el elefante de Aníbal.

Según los historiadores clásicos, Aníbal cruzó los Alpes con 37 elefantes. Uno de ellos, que logró pisar las llanuras del norte de Italia, era Suru.

Catón cuenta que uno de los elefantes del ejército púnico que luchó con más valor fue este paquidermo, inconfundible por su colmillo roto. Probablemente el incisivo lo perdió durante la batalla de Trebia (218 a de  C), o simplemente careciera de él, algo que tampoco es tan extraño entre los elefantes asiáticos.

Suru se convirtió en el elefante de Aníbal, cuando el general cartaginés se quedó tuerto de un ojo en las marismas del Po, puesto que de esta manera podía ver mejor lo que pasaba en el campo de batalla. Son muy pocas las noticias que tenemos sobre la carrera militar de Suru. Sabemos que Aníbal usó un elefante para pisotear las cabezas de los simpatizantes romanos en Capua. De ser eso cierto, probablemente el paquidermo verdugo fuese Suru.

La presencia de Suru entre lasfilas cartaginesas es una fuente de interrogantes. ¿Por qué él, en concreto, fue tan especial? Debieron sobrevivir media docena de elefantes al cruce de los Alpes.

Se ha dicho que los ejércitos de la Antigüedad usaban los elefantes como los actuales usan los blindados y los tanques, para aplastar a los soldados de infantería. Pero no. En el siglo III a de C los legionarios romanos no habían visto muchos de estos animales, así que era el pánico a ser arrolados los que desbarataban las filas y abrían brechas por las que los mercenarios íberos o la caballería númida podían atacar.

Algunos defienden que se trataría de un paquidermo de la India, bien adaptado al frío, y el único superviviente de la travesía de los Alpes, Los demás elefantes, africanos, no consiguieron adaptarse y sobrevivir.

Los lingüistas dicen que Suru no forma parte de la etiología fenicia, sino un apodo proporcionado por los legionarios que lo divisaban de lejos. Algunos historiadores piensan que los romanos se referían a este elefante como El Sirio. "Pelirrojo, barrigudo, gordas las pantorrillas, la piel un poco oscura,la cabeza gorda,ojos penetrantes, coloradete, unos pies enormes", describe Plauto al esclavo sirio en la obra PSEÚDOLO. La comparación con un elefante es obvia.

Otros autores citan un texto de Quinto Enio. Dicen que el nombre Suru no tendría nada que ver con un apodo sino que se referían al único colmillo de Suru. Derivaría de "suri", es decir, "estaca".

¿Cómo llegó un elefante indio macho, puesto que las hembras no tienen colmillos, a manos de un general norteafricano? Posiblemente era parte de un botín de guerra capturado por los reyes ptolemaícos de Egipto en Rafia, una batalla contra Antíoco (217 a de C).

Quizá, Anibal sabía de la utilidad de estos animales para abrir brechas entre la infantería, y quiso contar con algunos. Así que los púnicos intercambiaron plata y caballos a  caambio de elefantes asiáticos, ya acostumbrados al hombre y al clima templado o frío.

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