Allí estaban. El público, a falta de imágenes reales, podía ver en dibujos la secuencia de la caza de una presa por parte de una leona: la tensión de la carrera, la flexión del salto, el dramatismo del abrazo mortal. Nada se movía, ni siquiera las cámaras de Televisión Española, que retransmitián sin una panorámica o un zoom las imágenes mientras que la voz en off de Félix Rodriguez de la Fuente nos llevaba a África.
El camino na había sido fácil para lo que hoy parece un clásico de la televisión: los documentales de naturaleza. Por no existir, hace 40 años ni siquiera existía el concepto de "medio ambiente". Hijo de un notario, el padre esperaba de Felix que estudiase para abogado o para médico. Félix se sacó el doctorado de Estomatología.
Félix Rodriguez de la Fuente había nacido en 1928 en Poza de la Sal (Burgos) pero en 1943 la familia en pleno se trasladaba a la pequeña población rural de Briviesca, donde empezaría el idilio de Félix con la naturaleza. Para la familia era un joven extremadamente rarito. En lugar de cortejar a las chicas se pasaba los ratos libres que le dejaban los estudios observando aves y buscando rastros en el bosque.
Félix superó barreras que en cualquier otro lugar parecerían infranqueables. Mientras otros países como los Estados Unidos mantenían los primeros parques nacionales de la Historia y tenían una tradición de grandes naturalistas, en la España de mediados del siglo XX, se consideraba que había que cazar todos los animales que eran comestibles y exterminar como alimañas los que no tenían utilidad. Era una España donde el Caudillo se rodeaba de gente en cacerías para fomentar la dependencia y la adicción de los solicitantes de favores y prebendas hacia su figura.
Félix aparece en la portada de ABC en 1964 al ganar unas jornadas de cetrería con su halcón Durandal. Ese premio lo llevaría por primera vez al programa de televisión presentado por José Luís Uribarri. Allí habló de conservar el hábitat de las aves de presa. Las cartas y llamadas que recibió el programa pidiendo la presencia en una segunda ocasión de ese cetrero, tan buen comunicador, hizo que los responsables del programa le reservaran a Félix un programa para que hablase de lo que estimase oportuno. Y lo que estima oportuno Felíx es hablar de la ecología y de los tesoros naturales que había en España.
La película ALAS Y GARRAS, y las series FAUNA, PLANETA AZUL y la celebérrima EL HOMBRE Y LA TIERRA, estrenada en 1974, propiciaron que los españoles se internasen en los montes bosques y dehesas buscando los animales de los que hablaba Felíz Rodriguez de la Fuente en sus programas de radio y televisión. Animales como el oso, el lince o el águila imperial se salvaron in extremis de la extinción.
A su labor se debe la abolición de las Juntas de Extinción de Animales Dañinos; la protección por ley de animales como el lobo o las rapaces nocturnas; la creación del Parque Cinegético de Hosquillo (Cuenca) y el refugio de rapaces de Montejo de la Vega (Segovia) así como la reserva biológica de Hato del Frío (Veneziuela); el cese de los intereses urbanísticos en torno a los parque nacionales de Doñana y las Tablas de Daimiel; la fundación de ADENA, organización conservacionista de la que fue vicepresidente...
La serie EL HOMBRE Y LA TIERRA se vio en 30 países y cosechó premios allá donde se proyectó. En ella los linces cazaban frrente a las cámaras, las águilas despeñaban muflones y las nutruas hacían aguadillas a los cervatillos así como el urogallo lanzaba su llamada de cortejo o los ciervos se desafiaban durante la berrea de septiembre.
En 1962 cuando Félix Rodriguez de la Fuente solo era conocido como maestro cetrero recibió de Franco la orden de capturar y adiestrar dos halciones peregrinos para regalarselos como obsequio diplomático al rey Saud de Arabia Saudí. También fue el asesor cetrero del rodaje de la superproducción EL CID, protagonizada por Chalton Heston y Sofía Loren.
Para mostrar como era la vida real de los lobos y convencer al ciudadano español de que no eran unas alimañas aborrecibles, decidió criar un grupo de lobitos y. con la ayuda de su equipo de naturalistas, convertirse en el líder de la manada.
En 1980 Félix estaba rodando desde una avioneta con su equipo, los cámaras Teodoro Roa y Alberto M. Huescar y el piloto Warren Dobson, el Iditarod cuando el aparato se estrelló. Todos sus ocupantes encontraron la muerte.
Iditarod significa en el idiona de los Inuits "lugar lejano". Se celebra todos los años para rememorar la hazaña del grupo de perros de trineo encabizados por Balto, con la misión de llevar la vacuna de la difterio de Anchorage a Nome, a más de 1000 kilómetros de distancia. Sucedió en 1925
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