Bruno Fernandes, el portero criminal del Flamingo.

El público parece no tener reparos en admirar a quien sea mientras les distraiga y pare goles. Es el caso de Bruno Fernandes, ex portero del Flamingo que será excarcelado para poder entrenarse y jugar partidos. Salvo los familiares de Eliza Samudio, su ex amante y víctima, nadie parece querer que regrese a prisión. El dios del fútbol reclama a Bruno Fernandes bajo los palos, no entre rejas.

Eliza Samudio era la hija de una familia desestructurada. El padre abusaba de su madre y a ella la prostituyó, cuando era una menor en Matto Grosso de Sul, en el interior de Brasil. Por lo menos eso es lo que entendí de una página sobre el caso en portugués de la Wikipedia. En 2006 la chica aparece en Sao Paulo donde el nivel de vida es muy alto. Para ganarse la vida trabaja como prostituta y rueda algunas películas eróticas con la productora Brasileirinhas hasta 2010, año en que consigue trabajo como modelo.

Es en una barbacoa donde conoce el portero del Flamingo Bruno Fernandes. Se van a un apartado y tienen sexo en una de las habitaciones de la fazenda donde se celebra la fiesta con la presencia de los promocionadísimos machos alfa del fútbol brasileño. Durante el coito se rompe el preservativo.

Lo siguiente que sabe Bruno del asunto es que ha dejado embarazada a Eliza y que ahora tiene que reconocer la paternidad del niño, Bruninho, y cumplir la promesa de separarse de su esposa, Dianne Rodrigues de Carmo, y casarse con la amante.

Brasil es una sociedad violenta y esta vez vamos a ver otra demostración de ello. Bruno secuestra con la ayuda del ex jefe de policía Dos Santos Aparecido a Eliza y le propina una paliza y le obliga a tomar sustancias abortivas.

Eliza lo denuncia a la Policía pero parece que la policía de Sao Paulo es muy selectiva con quién protege. Dice que no se trata lo suyo de un vínculo amoroso, que fue una relación de desahogo de la líbido- es cierto-. Por tanto, la suya sería una relación con fecha de caducidad y las leyes de protección de las mujeres y los menores brasileños contra la violencia doméstica son solo para matrimonios legítimos. Por lo menos eso entendí del portugués.

Bruno pasa una pensión a regañadientes a Eliza hasta que se harta y la hace desaparecer. Un primo suyo afirma que entre Dos Santos Aparecido y él la secuestraron, observaron como unos matones de la favela la descuartizaban, y echaron algunos trozos a unos perros rottweiler. Todo muy instructivo. Cuando eres un macho alfa que se pasa la vida debajo de una portería parando balones para el Flamingo todo el bosque es orégano.

El caso es que Bruninho fue llevado presumiblemente por Dayanne a un orfanato situado en la favela de Riberao Das Neves, para no tenerlo que criar con sus propio hijos, y por esta razón fue investigada, y posteriormente, exonerada de toda relación con el delito.

El Flamingo, cuando tuvo noticias del asunto, rompió el contrato que tenía con su portero, antes de despedirlo, noticia que le llegó a Bruno a su celda de la cárcel. En el momento del supuesto asesinato se estaba tramitando su traspaso a un equipo italiano de Primera División.