AUNQUE CONOCÍA LA EXPERIENCIA POR SU TÍO, ¿PODÍA IMAGINAR LO QUE LE CONTARÍAN ESTOS HOMBRES?
No. Mi tío no había contado nada a mi familia excepto lo de la bala que le alcanzó el día que cumplía los 18 años.Quise saber más sobre la Quinta del Biberón y entrevisté a más de 25 supervivientes que me hablaron del hambre la sed, el miedo a la muerte, el ver caer a los compañeros y la lluvia de fuego y plomo que caía sobre sus posiciones.
RESULTA CONMOVEDOR QUE SE PUSIERAN EN CONTACTO CON USTED LOS FAMILIARES E INCLUSO LLEGO HABER UN MOMENTO PARA LA LAGRIMITA, ¿NO?
Sí. Cuando Juan Gonzalvo, que perdió un macuto con documentos importantes dentro, lo recuperó 92 años después, sentí que lo que estaba haciendo era fundamentalmente bueno. No era ni de la Quinta del Biberón sino mucho más joven. A la mayoría de los integrantes de la Quinta los reclutaron en levas forzosas pero él se alistó voluntario para vengar la muerte de un amigo en los bombardeos de Barcelona.
¿CÓMO FUERON LAS CAMPAÑAS DEL SEGRE Y DESPUÉS DEL EBRO PARA ESTOS SUPERVIVIENTES?
La República hizo una leva de 27.000 adolescentes, de los cuales 4.000 se escaquearon. Los 23.000 restantes fueron obligados a atacar el Merengue, una montañita en Balaguer, con unas alpargartas, un puñado de balas envueltas en un pañuelo, y fusiles insuficientes para todos. Los oficiales les decían: Cuando maten al compañero que lleva el fusil, cógelo tú. El 10 por ciento de los combatients republicanos enviados a la Batalla del Ebro eran de la Quinta del Biberón. 5.000 de estos chicos, la mitad, murieron en esos combates.
¿CÓMO FUE LA POSGUERRA PARA LOS SUPERVIVIENTES?
Los enviaron a campos de concentración, a un penal o a un batallón de trabajo disciplinario. Los que abandonaron Francia terminaron en campos franceses como el de Argelès o en los campos de exterminio nazis. Y pasaron la posguerra silenciados. En 1949 se crea la Asociación de Supervivientes de la Batalla del Ebro, y por primera vez, se atreven a decir en voz alta que ellos también estuvieron allí. En 1989 acuerdan pagar de su bolsillo un monumento a la paz en la Sierra de Pándols. Cuando lo inauguran, en 1989, se reuniron más de 1000 supervivientes de todos los estratos ideológicos.
¿SENTÍAN QUE NO HABÍAN RECIBIDO EL RECONOCIMIENTO DEBIDO DESPUÉS DE HABER DEJADO SUS MEJORES AÑOS EN UNA GUERRA PROVOCADA POR LOS ADULTOS?
Los seis supervivientes que quedan vivos aún lo dicen así. "Nos robaron la juventud". Los envieron obligados a una guerra y después a cinco años de servicio militar. Cuando regresaron a sus casas ya eran hombres de 25 años. No fueron a bailes como cualquier joven español de mediados del siglo XX, no tuvieron sueños, ni estudios. Esperaba que con la llegada de la democracia en 1977 se les pidiera perdón y se les hiciera un homenaje, pero hasta el monumento destnado a la paz salió de su bolsillo, en este país que recuerda su pasado para lo que quiere. !Pobres muchachos!
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