lunes, 1 de junio de 2020

Peleas de gallos en Europa.

En Tailandia las peleas de gallos son especialmente cruentas y mueven cifras millonarias. Europa las considera maltrato animal, salvo Canarias, Andalucía y la región francesa de Paso Norte de Calais.


Los gallos se desafían. Sujetos por sus preparadores, frente a frente, se lanzan a picotazos instintivos. Una vez que han identificado a su rival, cada gallo se lanza a un baile de aleteos y tarascadas, jaleados por elpúblico que termina con uno de los combatientes en el suelo.

Las peleas de gallos siguen siendo legales en veinte países. Y el mayor acicate para explotar los institos territoriales de estas aves son las apuestas. En Tailandia un gallo campeón puede costar 150.000 euros. Y las apuestas en una sola pelea pueden sumar el monto de 300.000 euros. Tailandia decretó leyes contra el maltrato animal en 2014, pero hizo una excepción con las peleas de gallos, aduciendo que se trataba de un deporte.

Puerto Rico protege las peleas de gallos como parte de su patrimonio inmaterial, desafiando las leyes federales contra el maltrato animal de Estados Unidos. En Europa las peleas de gallos son ilegales excepto en tres regiones. Canarias, Andalucía y Calais

Canarias prohíbe las corridas de toros pero permite las peleas de gallos. Es un espectáculo cruento porque se derrama sangre, pero no es cruel, segúnlos aficionados, porque se trata de algo que los gallos llevan haciendo desde que existen como especie. "El gallo de pelea mata desde que es un pollo y no entiende la vida de otra manera" me explica Jose Luís Martín presidente de la Federación Gallística Canaria, que recuerda que en las islas se celebran peleas de gallos desde el siglo XVIII. "Los gallos canarios no se hacen mucho daño en los reñideros porque calzan espuelas de plástico de no más de 20 milímetros. Nada que ver con los países sudemericanos donde se utilizan espuelas con cuchillas de acero".

En Andalucía se hace para preservar la raza "Combatiente" por medio de las peleas. En los reñideros no se permiten las apuestas oficiales ( aunque es probable que se den entre particulares bajo mano) ni se permite la entrada de las personas no asociadas. Si no crías gallos no entras en el reñidero. Los combates no son a muerte sino " a pechuga al aire", cuando un gallo derriba a otro. Aún así los espolones de plástico pueden hacer que un gallo pierda un ojo o los dos en el transcurso de una pelea. Uno de cada diez no salen con vida del reñidero.

Un criador andaluz se defiende con estas palabras: "Hay cierto desprecio por lo rural y una doble moral entre los supuestos animalistas. A mí un padrote ( pollo semental), si es bueno, me dura 13 años. Los broiler ( pollos para el consumo humano) apenas sobreviven a su segundo mes de vida".

Los gallos son entrenados a diario, se les hace correr en una cinta rodante para fortalecen sus patas, se cuida su alimantación y descanso e incluso reciben masajes. Y se les practican curas después de los combates con aloe y antibióticos.

Otra cosa son las peleas ilegales que han aumentado en los últimos años. En España incluso se organiza de manera clandestina un campeonato nacional. En 2019, la Guardia Civil hizo una redada en Sangonera la Verde (Murcia). La operación se saldó con 182 detenidos, se requisaron 103 gallos y 300.000 euros para apostar. 6 de los gallos habían perdido la vida.

En Francia las peleas de gallos son ilegales desde 1963, excepto, como ya dije, en Paso Norte de Calais. El presidente De Gaulle tomó partido por los galleros, cuando empezaron a manifestarse contra la prohibición diciendo: "Comemos gallos. Hará falta que mueran de una manera u otra" declaró.


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