miércoles, 22 de julio de 2020

La muerte de Magallanes.

Mientras completaba la primera vuelta al mundo, el almirante Magallanes murió peleando contra los indígenas en una playa de las islas Filipinas.



Hace poco más de 500 años las tres naves restantes de la expedición de Magallanes se hallaban fondeadas ante la isla de Mactán, en el archipiélago que el portugués había bautizado como de San Lázaro. Cada una de las naves  - Concepción, Trinidad y Victoria- bajaron un bote con 20 hombres armados y protegidos por corazas. Las barcas llegaron hasta unos 600 metros de la playa porque los pilotos no querían desfondarlas contra los filosos rompientes. Magallanes envió un mensajero para dar a entender que debiá reconocer al emperador Carlos V como su señor y enviarle tributos. El mensajero no regresó.

Es entonces cuando Magallanes se encuentra con su destino. Envía tierra con las corazas puestas, los arcabuces con mecha seca y las espadas desenvainadas a un grupo de 49 hombres. Es entonces cuando escuchan los gritos de guerra de 4.500 guerreros.

Los españoles fueron acosados de lejos con jabalinas y flechas. La tripulación de los botes también estaba armada pero no podían hacer nada por su almirante porque estaban demasiado lejos para poder intervenir con eficacia. Los guerreros indigenas enseguida identificaron al capitán de la tropa y dirigieron todos sus dardos contra él hasta que consiguieron herirle en el rostro, en un brazo y una pierna. Una vez caído Magallanes, los españoles se retiraron, y los nativos aprovecharon para rematarle.

Esta historia empieza cuando dos navegantes portugueses se presentan ante Carlos I de España, ofreciéndose para encontrar un paso hacia el mar del Sur, nombre dado al Mar Pacífico, encontrado recientemente por Núñez de Balboa. La Corona y algunos comerciantes aportaron el dinero para fletar cinco naves con unos 270 tripulantes, bastimentos y équipos para una larga travesía y chucherías para comerciar con los nativos.

La expedición parte el 10 de agosto de 1519 y llega al Río de la Plata en enero de 1520. Tras explorarlo y descubrir que no se trata del esperado paso siguen hasta el Sur, hasta Tierra del Fuego, donde Magallanes reprime con dureza un motín. Descubren el Estrecho de Magallanes, donde una nave naufraga sin víctimas mortales o otra decide volver a España. Su capitán se presentará ante el rey diciendo que la misión era encontrar el paso, cosa lograda, y que ahora les interesa saber si existe otro más al norte. No lo sabe pero es el primero que exlorará las costas de Norteamérica en busca del Paso Noroeste.

El 6 de marzo de 1521 encuentran las Islas de los Ladrones - Marianas-. Los nativos habían subido a bordo y habían arramblado con partes del equipo importantes. El 29 de marzo se hallan en las islas de San Lázaro, en las actuales Filipinas. A comienzos de abril desembarcaron en Cebú, obtuvieron el vasallaje del reyezuelo Lapu Lapu y cometieron la estupidez de inmiscuirse en las luchas tribales para obtener la soberanía española de una isla alejada de las Molucas, que eran el objetivo principal. Magallanes muere en Mactán.

Tras la muerte de otros oficiales en un banquete trampa ofrecido por un sulttán, el mando recae en el marino de Guetaria Juan Sebastián Elcano, que se había embarcado en la expedición como maestre. Se deshacen de una nave que no puede navegar hasta España y otra que decide volver por el Pacífico es capturada por los portugueses. Algunos tripulantes serán repatriados años más tarde. Elcano circunnavega áfrica esquivando las factorías comerciales de los lusos con 47 marineros y 13 nativos. El 6 de septiembre de 1522 tras sufrir penurias a causa del hambre, la escasa agua potable y el escorbuto llega a Sanlucar de Barrameda con 19 hombre, entre ellos Pigaffetta, un cronista italiano, muy adicto a Magallanes. Los marinos españoles no tienen nada bueno que decir de Magallanes desde el motín de Tierra del Fuego.

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