Hace justo 250 años, James Cook plantó la Unión Jack en unas costas hasta ese momento inexploradas. En el increíble colofón de un viaje que empezó como una expedición científica, siguió como búsqueda de un contienete que no existía y acabó llegando a una isla que más adelante se llamaría Australia.
1769. Los astrónomos de la Royal Society quieren calcular la distancia entre el Sol y la Tierra, por lo que sienten la imperiosa necesidad de enviar astrónomos hasta Tahití, una isla remota del Pacífico para observar el tránsito de Venus. Los almirantes de la Marina Real y los lores del Parlamento comprenden que esa es su oportunidad de saber si está en el Pacífico Sur o no la Terra Australis, un misterioso continente con recursos como minerales valiosos, tierras de cultivo, nativos a los que evangelizar, colonizar y enseñar la superioridad del hombre blanco, si es súbdito inglés, mejos que mejor.El oficial comandante elegido es un primer oficial hecho a sí mismo, autodidacta, que ha contribuído a cartografiar el curso del río San Lorenzo y las costas de Canadá durante la guerra de los Siete Años. Es un buen navegante, tiene dotes de mando, no pierde la cabeza en condiciones difíciles y tiene conocimientos de astronomía. Se llama James Cook.
Le ofrecen una fragata pero él se decanta por una goleta carbonera Whitby, el Endeavour. Dice que es lo mejor si se quieren explorar costas desconocidas y volver con las bodegas llenas de especímenes de los botánicos, como su amigo Banks, un rico naturalista, embarcado con él. Este financia casi todo el material.
Cook embarca en las bodegas limones, chucrut, botes de mermelada de zanahoria y apio con la finalidad de vencer el escorbuto, el mayor enemigo de los marineros embarcados en la incierta aventura de explorar mares desconocidos. En el último momento embarcaron doce infantes de marina con su oficial. Portaban un sobre con unas instrucciones secretas del Almirantazgo que Cook no debía abrir hasta haber observado el tránsito de Venus.
Tras observar el fenómeno astronómico el 3 de junio de 1769, guardar el material científico, asegurarse de que toda la tripulación ha embarcado y levar anclas, Cook abre el fatídico sobre.. Debía navegar rumbo sur hasta encontrar la Terra Australis de los clásicos y tomar posesión de ella en nombre de la Corona Británica. Cook la busca durante semanas en las peligrosas aguas de los Cuarenta Rugientes, vira hacia el Oeste y navega otros 5000 kilómetros hasta que se topa con las costas orientales de Nueva Zelanda, que no habían sido exploradas por los europeos desde la visita de Abel Tasmán en 1642.
Cook dedicó varios meses a cartografiar las costas de lo que en realidad eran dos islas y bautizó con su nombre el estrecho que las separaba.. Los naturalistas herborizaron e hicieron ilustraciones de la fauna de Nueva Zelanda. Los marineros entraron en contacto con las tribus maoríes, con las que las relaciones no siempre fueron amistosas, y ahí es donde entraron en escena como elemento disuasorio los fusiles de los infantes de Marina.
Cook decide navegar en el espacio en blanco en los mapas que separa las costas de Nueva Zelanda con la costa Oriental de Nueva Guinea y Nueva Holanda, y se encuentra con una isla desconocida, Australia. Casi desfonda la quilla naveganto entre los filosos arrecifes de coral de la Gran Barrera. De hecho marineros y naturalistas tuvieron que achicar agua con las bombas en turnos agotadores. Una vez alcanzado el extremo norte de lo que es el estado de Queensland, Cook embarcó con unos marineros en el chinchorro, con una Unión Jack al hombro, y tomó posesión de Australia en nombre del rey Jorge III. Era el 22 de agosto de 1770.
Sin más espacios en blanco en los mapas que explorar, con el Endeavour necesitado de las atenciones de los técnicos de un dique seco, Cook decide enfilar hacia Batavia, una posesión colonial holandesa de los Indias Orientales.
Lo que no había logrado el escorbuto, diezmar la trupulación de Cook, lo logra una epidemia de fiebre amarilla que azota en octubre de 1770 Batavía.
Tras un mes de reparaciones y reaprovisionamiento Cook se interna en el Oceano Índico, dobla el Cabo de Buena Esperanza y sigue hasta Europa. El 10 de julio de 1771 el grumete Nicholas Young está en la cofa cuando divisa las costas de Cornualles. También fue el primero en avistar las costas de Nueva Zelanda.
El teniente de Navío James Cook fue nombrado por el Almirantazgo capitán tan pronto como presentó sus informes. Se le encargaron nuevas exploraciones en el Pacífico, pero su matrimonio y su carácter campechano hicieron aguas cuando descubrió que el hijo que esperaba su esposa había nacido muerto.
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