martes, 27 de octubre de 2020

Caza de brujas en Europa.

 


Nos situaremos en las postrimetrías del siglo XVI y a principios del siglo XVII. La disolución del poder feudal en aquellos lugares donde las autoridades son débiles o no están concretadas, las tensiones religiosas entre católicos y protestantes, las tensiones y envidias entre los campesinos, así como la violencia de género contra las mujeres y la necesidad galopante de los magistrados de promocionarse mediante cacerías de brujas cuando se sienten estancados en puestos irrelevantes, cocinaron un pequeño infierno para cientos de mujeres.

En Noruega, si quisiéramos hacer una ruta turística por los lugares más relevantes de esta persecución tenemos el pueblecito de Fimmark, donde magistrados de origen danés o alemán tiraban a los sospechosos de brujería al mar de Barents. Si los acusados no se ahogaban es que se trataba de brujos. En Bardô nunca hace más de 10 grados en verano.

Estos magistrados opinaban que si había tantos brujos que quemar en Noruega era por las largas temporadas que los hombres pasaban en alta mar dejando a las mujeres solas, con tiempo para tener tratos con el demonio. Un grupo nutrida de ellas fueron quemadas acusadas de provocar un naufragio en 1621.

En 1617, trece mujeres, entre ellos la sami Karen Editsdatter, fueron quemadas bajo el cargo de provocar un naufragio en Fimmark. En 1645 fue quemada Marette, conocida como la Mujer de Torsten, en la hoguera. Destaca esta ejecución porque se recogieron su abrigo y sus pantalines azules cuando los verdugos apagaron las llamas.

Otro de los detonantes de la persecución era el trato comercial con los sami, un pueblo de ganaderos, a los que las autoridades suecas, alemanas o danesas consideraban paganos tendentes a la nigromacia. Detrás de ello estaban prácticas chamánicas o el uso de hierbas para curar.

En Escocia e Inglaterra el detonante en lugares como Gallow Ha, donde ardieron 80 personas, e las costas de Fife, lugar de ejecución de 380 personas, fueron las luchas por el poder de católicos y protestantes. La gente tenía que cambiar de religión constantemente, sin tener tiempo para adaptarse a los cambios o sin poder racionalizarlos. Del catolicismo de Maria Tudor se pasó al protestantismo de Isabel I, siempre en pugna con las católicas María de Guisa o María Estuardo.

Isabel I muere en 1603. Le sucede Jacobo I, el rey escocés, que se interes da vivamente por la teología protestante, en especial todo lo concerniente a la caza de brujas.

En Alemania no hay un poder central definido lo suficientemente fuerte, católicos y protestantes conviven de mala gana, y las tensiones rurales estallan a cada momento en los años anteriores a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) Es la época de los pinchabrujas, personajes siniestros mantenidos por los concejos de las ciudades, que detienen su vida errante a cambio de identificar, previo pago, a las brujas.

En el sur de Europa la Inquisición, un instrumento de represión religiosa de los Habsburgo y de la Corona Española, reprimen a las autoriades y rebajan la tensión. Pero ellí donde la vida urbana es precaria como en Navarra, las tradiciones precristianas son seguidas por el pueblo, y las autoridades muestran desinterés por los campesinos, como Triora (Norte de Italia) Sara y Zugarramurdi, personajes como Pierres de Lancre lo tienen fácil para mandar a la hoguera a unas 700 personas en un año. Lancre decía que tiodo navarro era un brujo en potencia. Las autoridades francesas lo apartaron de su cargo antes de que los hombres volvieran de pescar la ballena en Terranova, comprobaran lo que habían hecho las autoridades civiles con sus mujeres y sus hijas, y provocaran una revuelta. Años más tarde emcontramos a De Lancre como consejero del rey Enrique IV, como si lo que  estuvo a punto de provocar fuese un pecadillo sin importancia.

Actualmente se ejecutan brujas en La India, el África subsahariana, en Papua Nueva Guinea y en Arabia Saudí. En este último país se inauguró una división de las fuerzas del orden encargada de identificar las brujas y asegurarse de que sean condenadas a muerte en una fecha tan reciente como 2009.

1 comentario:

  1. Hay un lugar que todo practicante de brujeria hecho y derecho considera digno de ser visitado,que es el museo de brujeria de Boacastle en Cornualles,que es el mejor de su genero y fue fundado por alguien que si tuvó mucho trato con la primera generacion de wiccanos

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