¿Por qué estamos soñando cosas tan raras durante la pandemia?

 (Basado en una entrevista realizada por Daniel Méndez para el suplemente XL Semanal).

Deirdre Barrett es psicóloga y profesora en el Departamanto de Psiquiatría de la Universidad de Harvard. Estudia los sueños, especialemente los que tienen las personas en los momentos de crisis: los ataques terroristas del 11 de Septiembre; los de los kuwaitíes tras la invasión iraquí de 1990; los sueños de   los prisioneros de un campo nazi durante la Segunda Guerra Mundial...Era inevitable que Barrett se resistiera a estudiar los efectos de la pandemia de coronavirus sobre nuestro mundo onírico.

¿CON QUÉ COSAS SOÑAMOS DURANTE LA PANDEMIA?

Son ante todo sueños de ansiedad que no llegan a ser tan terroríficos como las pesadillas o los sueños traumáticos. Soñamos con tsunamis, terremotos, incendios, etc... Una cosa muy recurrente es soñar con invasiones de insectos asquerosos como gusanos y cucarachas. Esta es una metáfora clara de una enfermedad infecciosa como el coronavirus. Muchas cosas pequeñas e insignificantes que, unidas, ponen en jaque tu vida.

¿Y DURANTE EL CONFINAMIENTO?

Soñamos con cosas relacionadas con el hacinamiento y la falta de intimidad. Una mujer que se confinó con sus dos hijos pequeños soñaba que toda la clase de sus hijos le mandaba una carta en la que anunciaban su intención de trasladarse a su apartamento. La cosa sería hasta cómica en otra situación pero a esa mujer le angustió ese sueño.

El personal sanitario si tiene los mismos sueños de ansiedad y pesadillas que los civiles en zonas de guerra. Tienen un paciente que necesita sus atenciones y el material, como los respiradores, son obsoletos o funcionan mal.

DICES QUE ESTUDIASTE LOS SUEÑOS DE LOS PRISIONEROS DE GUERRA ALIADOS CAPTURADOS POR LOS ALEMANES.

Sí. Y sus pesadillas y sueños traumáticos estaban relacionados con el campo de batalla. En el campo los guardias de las S.S. ni siquiera aparecían en las pesadillas. Estaban en un lugar relativamente seguro, comían con regularidad, nadie les disparaba....

Sus pesadillas estaban relacionadas con la soledad y el aislamiento. Muchos soldados aliados capturados soñaban que regresaban a casa y la gente de sus lugares natales les habían olvidado, que estaban condenados a ser extraños. También soñaban con la cocina casera de sus madres y sus restaurantes preferidos. Eso es debido a la monotonía de un menú, más destinado a que no desfallecieran que a ser sabroso o variado.