La pequeña Karin está enferma. Esta niña sueca ha pillado una buena pulmonía y el doctor le ha recetado unos aburridos días de reposo. Al final del día, Karim le pide a su madre, la escritora de literatura infantil Astrid Lindgren, que le cuente un cuento.
Astrid se cncentra, se acuerda de algo que leyó en los periódicos de niña, y empieza así:"En los confines de una pequeña ciudad sueca había un viejo jardín abandonado. En el jardín había una vieja casa, y alí vivía Pippi Calzaslargas. Tenía 9 años y vivía completamente sola. No tenía padre ni madre, lo cual era una ventaja, porque nadie la mandaba a la cama precisamente cuando estaba divirtiéndose, ni la obligaba a tomar aceite de hígado de bacalao cuando lae apetecían caramelos de menta".
Pippi era una niña con trenzas pelirrojas, pecosa, capaz de hablar con los animales e inventarse las historias más inverisímiles, y de sostener su caballo, Pequeño Tío, con una sola mano. Su madre era un ángel del cielo - es decir, había muerto- y su padre, un capitán con el que Pippi había atravesado los oceanos hasta que un día el progenitor se cayó por la borda y las corrientes lo arrastraron hasta una isla tropical de los mares del sur, donde los nativos le habían nombrado rey.
Los cuentos de Pippi Calzaslargas tomaron forma en 1941, cuando las tropas nazis habían ocupado Suecia, pero no fue hasta que Astrid Lindgren se rompió un tobillo en 1945 y tuvo que guardar reposo, que esta llevó sus cuentos al papel.
En pleno siglo XXI el periodista Joachim Langer estaba ordenando el trastero de sus padres cuando encontró un recorte viejo de periódico: "EL REY CARL I BUSCA ESPOSA". ¿Quién sería este personaje? A Joachin no le recordaba ninguna testa coronada europea del siglo XX. Investigando se encontró con que Carl I era un marinero sueco que había naufragado en el archipiélago de las Islas Buscmarck, colonizadas por los alemanes hacia 1905 y había trabado amistad con el cacique. Con el tiempo Carl Emil Petersson se casaría con la hija de reyezuelo, Singdo-Misse. La pareja tuvo una descendencia numerosa hasta la muerte de la madre en 1921.
Carl. Emil regresó a Suecia en busca de una nueva esposa y escogió a Jessica, que moriría 10 años después. No volvería a contraer matrimonio.
De la unión de Car Emil, propietario de una plantación, con Singdo-Misse, una muchacha de piel oscura, nacería Elsa Petersson. La niña era la mayor de sus hermanos y era todo un torbellino, Tan pronto como jugaba con el mono regalado por su padre - que en las novelas de Astrid Lindgren respondería al nombre de Señor Nilsson- como escalaba a los cocoteros más altos para saciar sus sed con leche de coco.
Los nativos adoraban a Elsa, tanto que los ancianos del poblado permitieron que presenciara ceremonias religiosas vetadas a las mujeres. Incluso hicieron una para ella en especial para que pudiera ponerse en contacto con su totem, el tiburón, y hablar con los escualos.
Cuando murió Singdo-Misse Carl Emig tuvo cosas más importantes en que emplear su tiempo, y Elsa fue matriculada en un orfanato, donde aprendió alemán y se adaptó a duras penas. De la libertad de la plantación Elsa Petterson pasó a una vida más organizada y disciplinada. Hablaba unserdeutch con otros niños mestizos, hijos huerfanos o abandonados por los colonizadores. Este dialecto contiene muchas palabras nativas.
Cuando Essa contrajo matrimonio con Harry Hörler, la pareja se onstaló en Rabaul y , donde nació su hija María. La familia vivió allí antes de trasladarse a Australia. Nunca supo Elsa que en Suecia, un país del que tenía vagas referencias, los niños crecían con las historias de Pippi Calzaslargas, una niña independiente, que había vivido en sus historias su propia infancia. Murió sin leer los cuentos. Joachin Langer localizaría a una anciana María, de 70 años, y le traería los cuentos acerca de la infancia de su madre. Fue un momento muy emotivo.
¿Cómo supo Astrid Lindgren de Elsa Petterson?Los periódicos solo hablaban de su madre y de su madrastra. La escritora sueca no quiso desvelarle el secreto a Joachin Langer cuando la entrevistó. Murió pocos meses después
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