.jpg)
31 de octubre de 2003. Bethany Hamilton y su amiga Alana están haciendo surf por la noche. Las dos amigas se están preparando para coger una ola. Bethany tiene un brazo semisumergido en el agua cuando un tiburón lo ve y decide que se trata de la aleta de una foca, así que se lo lleva por delante.
Quiero para empezar que quede clara una cosa: a los escualos no les gusta el sabor de la carne humana, solo que la han probado tan pocas veces que no lo saben. Prefieren la carne de foca, que es grasa y rica en calorías, más nutritiva para sus necesidades. Otra cosa que les falta a los escualos son manos para manipular los objetos, así que la forma más corriente de explorar un objeto nuevo es mordiéndolo. Y si es una extremidad humana...
Bethany perdió el brazo y se desangró en un 60 por ciento. Su fuerte fe cristiana le hizo superar su discapacidad cotidiana y aprendió a moverse sobre una tabla de nuevo, se convirtió en una surfista profesional en 2010, y escribió un libro sobre como un viaje de ayuda misionera a Phuket, que sufrió un maremoto en enero de 2004, le mostró que podía seguir siendo un modelo de superación de las adversidades para niños de todo el mundo y que existían problemas más acuciantes que el suyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario