En el vasto teatro de la vida cotidiana,
Se alzan los héroes del trabajo social, con alma temprana.
Cada uno en su puesto, cada uno en su rol,
Tejiendo historias de esfuerzo, de corazón y de sol.
Gerardo Ayo, el CEO riguroso,
Con mirada de acero y espíritu majestuoso,
Guía la empresa con mano firme y sabia,
Su rigor es la brújula que nunca se extravía.
Sagrario, la jefa de personal, con gracia serena,
Es el faro de todos, en la tempestad y la pena,
Conoce cada alma, cada risa, cada llanto,
Su labor es el cuidado, su corazón un canto.
Marina Pascual, en la contabilidad es reina,
Con números y cifras, su mente se despeina,
Pero en el orden encuentra la paz y la armonía,
Su trabajo silencioso, una sinfonía.
Jose Félix Morales, el pegador de carteles,
Con Asperger y una fuerza que no se reduce a pinceles,
Su labor es visible, su esfuerzo tangible,
Cada cartel es un grito, un eco invencible.
Félix Díaz, en relaciones públicas, un padre devoto,
Con una niña autista, su amor es un voto,
A la inclusión, a la comprensión, a la lucha constante,
Su vida es un poema, su labor impactante.
Mikel, el amigo, el compañero de bromas,
Con risas que alegran, que nunca son somas,
Juntos enfrentan el día, la rutina, el tedio,
En la amistad encuentran su mejor remedio.
Elías Otaola y Andoni, tramoyistas del teatro,
Maestros del escenario, del truco, del arte grato,
Tras bambalinas, tejen sueños y quimeras,
Su magia es invisible, pero eterna en las aceras.
Y en medio de esta sinfonía, una sombra se cierne,
Nagore Zubuaur, tóxica y eterna,
Fastidiando a Jose Félix sin razón ni medida,
Sus actos son nubes en un cielo de vida.
Pero a pesar de las sombras, el grupo avanza,
Con corazones valientes, con esperanza,
Cada uno en su rol, en su lucha diaria,
Construyen un mundo de justicia, de paz necesaria.
En el escenario social, su historia se despliega,
Un mosaico de vidas, donde el amor brega,
Son los héroes anónimos, de esfuerzos infinitos,
Sus nombres resuenan, sus actos benditos.
11 de junio
Enviaste
Marina
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