El navegante que descubrió América fue un hombre maquiavélico que no dudó en intentar manipular a los Reyes Católicos cuando las quejas de los españoles instalados en el Nuevo Mundo por su mala gestión de la primera colonia española se hizo intolerable. Colón hizo un encargo a su hijo: debía entregar a la Reina Isabel una pepita de oro de medio kilo, con el encargo de entregarla después de la siesta de sobremesa de la soberana, momento en que esta estaba de mejor humor.
La carta está fechada el 29 de abril de 1504 y se exhibe con otros 24 documentos de puño y letra de Cristóbal Colón en una exposición de la Fundación Casa de Alba en el Palacio de Liria de Madrid.
Esta carta no pudo evitar la caída en desgracia del primer gobernador europeo del Nuevo Mundo, que volvió a Castilla cargado de grilletes por orden del gobernador Bobadilla. La gestión del navegante correspondía con la de un tirano. En 1498, 1500 españoles se instalan en la colonia de La Española. Para 1500 quedan menos de 300 de estos primeros colonos europeos del Nuevo Mundo. "Los Reyes Católicos incluso envían a La Española un juez para que juzgue a Colón. Hay 22 testimonios conformados que hablan de arbitrariedades, maltrato a los nativos - Colón antes de descubrir América era un corsario y un esclavista por cuenta de la Corona de Portugal- y nepotismo en su administración", cuenta Varela, investigadora de Estudio Hispanoamericanos del CSIC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario