"Un hombre paseaba con una niña pequeña de la mano. Era Joseph Goebbles con una de sus hijas. Me saludó, muy amable, y me dijo que acababa de comprar la propiedad de al lado (No era cierto: las autoridades se la habían cedido en ususfructo). Tenía una voz encantadora". La que se expresa así en una carta de 1936 es la actriz de la UFA Lida Baarová, checa de nacimiento y promocionada como la nueva Marlene Dietrich. Tenía pareja. Vivía con el actor alemán Gustav Froehlich, en una casa rural a tiro de piedra de los estudios Babelsberg.
Ppero en encuentro de Baarobá con el Ministro de Propaganda del Tercer Reich no es casual sino la treta de seducción de un depredador mujeriego. Magda Goebbless nunca visita en compañía de sus seis hijos la villa, y ni el propio Hitler es consciente de que la está usando en detrimento de los valores familiares del Régimen nacionalsocialista.
La villa del lago Bogen es un regalo del Ayuntamiento de Berlín al jerarca nazi por su 39º cumpleaños. Der Angriff, el diario oficial nazi, la describe como un lugar de introspección y trabajo austero pero en realidad es un lujoso palacete de 30 habitaciones, atendido por 17 sirvientes, con sala de conferencias, embarcadero y un barracón con un destacamento de guardias de las S.S. para proteger a Goebbles. Todo pagado con los impuestos de los sufridos alemanes.
Tras la caída de Hitler y el suicidio de Goebbles fue un campamento de adoctrinamiento de las Juventudes Comunistas de la RDA, algo que las actuales autoridades municipales tampoco es que les chifle recordar. El Ayuntamiento de Berlín lleva todo el siglo XXI intentando deshacerse de la propiedad y nadie la quiere excepto un grupo de neonazis que ya han sido descartados. Su mantenimiento cuesto 280.000 euros, pero los edificios están abandonados. Habría que invertir cien millones de euros para restaurarlos.
Goebbles es el hombre que preparó los Juegos Olímpicos de 1936, organizó quemas de libros y el pionero de las "fake news". "Al pueblo alemán le chifla que le engañen. En ese lugar escribió un diario detallado de sus actividades de 43.000 páginas. Sedujo a jóvenes actrices, maquilladoras y peluqueras, a veces, ante maridos conscientes de lo que estaba pasando pero incapaces de hacer nada para poner al depredados sexual en su sitio.
A tanto llegó la fama de seductor de Goebbles que los directivos de la UFA, recién nacionalizada, se referían al Ministro de Propaganda como el "Cabrón cachondo" ya que el emblema de estos estudios era una cabra en oposición al león americano de la Metro.
El idilio con la Baarobá duró desde 1936 hasta 1938. La actriz se mudó a Berlín y Goebbles mandaba un chófer cada tarde para conducirla a su propiedad. Durante los dos veranos que duró la relación se baban en la piscina y durante los inviernos Baarobá se calentaba frente a la chimenea mientras Goebbles tocaba para ella.
Todo fue bien hasta que Magda Goebbles fue informada de la gente que pasaba las noches en el palacete de Bogen y llegó a la conclusión de que Baaarobá era una habitual.La esposa engañada le dio una bofetada a su marido y este dijo que quería el divorcio. Pero pasa que en aquellos momentos Alemania se estaba anexionando los Sudettes,por lo que Goebbles era necesario. Además Hitler había recibido en audiencia a Magda y le había prometido que su marido volvería al redil familiar o las consecuencias serían graves.
La Gestapo obligó a Baarobá a trasladarse en un avión precintado a Praga. Tras la guerra fue condenada a muerte por colaboracionismo, pero esta sentencia fue anulada cuando un agente teatral explicó en los Juicios de Nüremberg cual era el clima sexual en la UFA y el papel que jugó Goebbles en la vida de más de una joven profesional
Ida Barobá se casó con su salvador y vivieron algún tiempo en España y Argentina. La amante de Goebbles murio empobrecida y olvidada en Salzburgo ( Austria) a los 86 años. Goebbles rompió todas las fotografías de él con su amante. "Soy una maldición para las mujeres. !Pobre de la que se enamore de mÍ". También orquestó la muerte de su mujer y de casi todos sus hijos, "para que no los eduque el enemigo".
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