El deporte ha sido utilizado como una forma de acercamiento pacífico, de sana rivalidad a través del esfuerzo físico, para distender les tensiones entre naciones de intereses geopolíticos contrapuestos. Es cierto que a veces, algunos dirigentes, como Hitler durante las Olimpiadas de 1936, han utilizado el deporte para blanquear sus políticas agresivas, como un escaparate de lo que no si son ni quieren convertirse.
Uno de los grandes éxitos de la diplomacia del deporte, el más conocido, es de China y los Estados Unidos por medio del tenis de mesa en 1971. Algunos jugadores de este deporte expresaron su curiosidad de visitar y competir en China en una época de máxima tensión entre los bloques comunista y capitalista en plena Guerra Fría.China no solo invitó a estos deportistas, sino que al año siguiente, 1972, Mao Zedong, recibía en la Plaza Taiananmen a Nixon, el presidente de los Estados Unidos. Mao era el mismo tipo que en 1966 había intentado destruir la cultura de su país y a los disidentes que surgieran por medio de la Revolución Cultural.
Parece ser que en 2013 el jugador de baloncesto Dennis Rodman decidió hacer unos partidos de exhibición con jugadores de la NBA y de los Harlem Globetrotters en Corea del Norte, una dictadura estalinista. El Querido Líder, Kim Jong Un aprovechó estos encuentros para apartar a las masas norcoreanas de los rumores- parece ser que ciertos- de que había matado a un tío suyo. El Departamento de Estado, que lleva las relaciones exteriores de los Estados Unidos, dice que Rodman no busca mas que promocionarse y llamar la atención, ya que ninguna de sus actividades está supervisada por diplomáticos de verdad.
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