Julio Verne.

 Verne (Nantes, 1828-Amiens, 1905) era el quinto hijo de un estricto abogado. Ya de joven leía artículos científicos y los coleccionaba. Su curiosidad por el mundo natural, de la técnica y de la geografía le duraría toda la vida. Fue, al parecer, alimentada por una maestra, que le contaba anécdotas de su marido, marinero en un mercante.

A los 20 años, en 1849, un tío de Verne le introduce en las tertulias literarias de París, donde conoce personalmente a los Dumas, padre e hijo. Se supone que ya es abogado pero nunca se le ve por los juzgados,por lo que su padre deja de financiarle. A partir de entonces, vive de escribir obras de teatro y el resto del tiempo se dedica a investigar sobre temas científicos.

Escribe su primera obra de ciencia ficción PARÍS EN EL SIGLO XX (que no legó a publicar) En esta obra y en su libro LA JORNADA DE UN PERIODISTA AMERICANO DE 2889 ( que publicaría en 1891) es pesimista y se centra en describir una dictadura basada en el cientifismo, mientras que el segundo, más positivo, se basaba en un futuro en que el desarrollo técnico traía la felicidad a las personas.

En 1863 diseña diseña con su amigo periodista y aventurero de los globos aerostáticos los ingenios voladores de CINCO SEMANAS EN GLOBO, en el que dos amigos británicos recorren desde Zanzíbar a las colonias francesas de África Occidental un globo. algo que no se podía hacer con los conocimientos de aerostación de 1863: dirigir los globos en una dirección concreta. El éxito de esta historia sobre la exploración de África es tal que le ofrecen 20.000 francos de la época, y la promesa de nuevos encargos de novelas.

Es el primero de 60 viajes extraordinarios que incluyen VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA (1864), ALREDEDOR DE LA LUNA (1870), 20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO (1869), LOS HIJOS DEL CAPITÁN GRANT (1867),LA ISLA MISTERIOSA (1874), MIGUEL STROGOFF (1876), LA ESFINGE DE LIS HIELOS (1897)...Todas combinan la literatura de aventuras, la exploración geográfica y la ciencia ficción.

Pero volvamos a París en el siglo XX, la obra que no llegó a publicar hasta 1894. En ella trataba de un joven que vive en un mundo de rascacielos de cristal, trenes subterráneos, coches con motor de explosión, la silla eléctrica, una red de comunicaciones mundiales parecida a Internet y una red eléctrica de alumbrado público. El LOS QUINIENTOS MILLONES DE LA BEGUM profetizaba lo que sería el fascismo, con un proto Hitler... de origen germánico. En ROBUR EL CONQUISTADOR describía un yate de recreo que volaba con rotores de hélices en sus mástiles, 30 años antes de que De la Cierva patentara su autogiro y Sikorsky diseñara los primeros helicópteros.

Verne habla de la bomba atómica en malas manos en ANTE LA BANDERA (1904) y el LA CAZA DEL METEORO (publicada póstumamente en 1908) tontea con conceptos propios de la Teoría de la Relatividad de Einstein, publicada en 1905.

El premio se lo lleva DE LA TIERRA A LA LUNA (1865) donde un experto en artillería estadounidense, Humprey Barbicane diseña una nave llamada Columbia ( como el célebre transbordador espacial de la NASA), similar en dimensiones y peso al Apolo XI. Su prototipo alunizó donde lo hicieron las expediciones del siglo XX y cayó a tierra donde lo hicieron estas tripulaciones. Además, en la novela, Barbicane tarda en llegar a la Luna lo mismo que los tripulantes del Apolo XI.