En 1941, Hitler ha invadido la Unión Soviética, ocupado Ucrania y tomado la capital, Kiev. Durante los dos últimos días de septiembre los escuadrones de la muerte de las S.S. asesinaron a balazos a 30.000 judíos en lo que se considera la mayor matanza espontánea de la Segunda Guerra Mundial en el mismo lugar. El horror de Babi Yar resultó insoportable para los propios nazis.
26 de septiembre de 1941. Las calles de Kiev han aparecido empapeladas por pasquines con las siguientes palabras en alemán, ucraniano y ruso:
"Todos los judíos de la ciudad de Kiev y sus alrededores deben presentarse el lunes 29 de septiembre a las 8 de la mañana en la esquina de las calles Melnikova y Dovterivskaya ( cerca del cementerio de Viskove). Lleven consigo documentación, dinero y objetos de valor, así como prendas de abrigo y ropa de cama. Cualquier judío que no siga esta orden y sea encontrado en otro lugar será fusilado. Cualquier civil que entre en las viviendas dejadas por los judíos y se apropie de las cosas que hay n ellas será ejecutado en el acto".
Hacía solo una semana que las tropas alemanas habían entrado victoriosas en Kiev tras un rápido avance, un duro asedio y la captura de casi un millón de prisioneros rusos.
La destrucción planificada de los judíos, una de cada cuatro hombres, se iniciaría la última semana de junio de 1941, al tiempo que la Werhmatch atravesaba Estonia, Letonia, Lituania, Bielorrusia y Ucrania, a lo largo de toda la línea del frente. Enseguida empezaron a morir mujeres y niños. Los Einsantzgruppen, escuadrones de exterminio de judíos, gitanos y comisarios políticos, dependía de la Oficina de Seguridad del Reich, bajo el control de Himmler y Heydrich.
La iniciativa de asesinar a todos los judios de Kiev para declararla ciudad judenfrei fue tomada por el nuevo gobernador militar,Kurt Eberhardt, comandante dela Policía del Grupo de Ejércitos del Sur, y del oficial SS Friedrich Jeckeln, pretextando la represalia por un ataque con bomba contra el cuartel general alemán llevado a cabo dos días antes.
El 29 de septiembre de 1941,unos 30.000 judíos llegaron al lugar indicado, pensando que lo máximo que pasaría sería que los trasladaran a un campo de trabajo más al oeste, y llegaron con anticipación para asegurarse un puesto cómodo en el transporte ferroviario. Allí les esperaban el Einsatzkommanda 4A, dos compañías de soldados de las Waffen S.S, del Einsatzgruppe C y docenas de militares ucranianos colaboracionistas acompañados por sus perros entrenados para matar. Al mando estaban los comandantes Paul Blobel y el Dr Otto Rasch, criminales de guerra a cargo de las matanzas en Ucrania durante el verano y otoño de 1941.
Kurt Werner, miembro del Einsatzkommando 4A describió así lo ocurrido durante los juicios de Nüremberg:
"Al poco de mi llegada al lugar de ejecución se me ordenó situarme en el fondo del barranco con otros camaradas. Al cabo de poco tiempo nos empezaron a legar los primeros judíos bajando por la pendiente. Parecían confusos. Una vez allí tenían que tirarse bica abajo. En el barranco éramos el principio tras grupos de tiradores, en total unos doce, y no dejaban de llegarnos judíos desde arriba. Los que bajaban tenían que tumbarse sobre los cadáveres de los que ya habían sido abatidos. Hubo que colocar nuevos tiradores a su espalda que los mataban de un disparo en la nuca. (...) Muchos se espantaban, chillaban y lloraban. Es imposible imaginar la tensión nerviosa que nos costaba realizar este trabajo tan sucio (...) Durante horas se me ordenó disparar una y otra vez, sin descanso, parando solo para recargar las ametralladoras. Mientras otros camaradas se encargaban de disparar. A mediodía se nos permitió abandonar el lugar y, por la tarde, junto con otros camaradas, tuve que llevar hasta allí más judíos, que esperaban desde arriba, muchas mujeres con niños en brazos, Entretanto, otros camaradas habían seguido con las ejecuciones. Ya era más fácil: llevábamos a los judíos al borde del barranco y desde allí ellos solos bajaban corriendo por la pendiente. Algunos se caían y eran pisoteados. Aquel día las ejecuciones continuaron hasta las cinco o las seis de la tarde. Después, se nos ordenó volver a nuestros barracones. Aquella noche se nos repartió mucho alcohol".
No hay comentarios:
Publicar un comentario