Escena: En un parque, Duna, Lilu y Broki están descansando después de un largo paseo. Lulu está claramente inquieta, mirando a su alrededor con nerviosismo.
Lilu: (temblando un poco) ¿Y si... y si nos pasa lo mismo que a ese San Bernardo de Cujo? ¡El pobre tipo... y todo lo que pasó! ¡Qué horror!
Duna: (mirando a Lilu con cara de desconcierto) ¿De qué estás hablando, Lulu? ¡¿A ti también te dan miedo las películas humanas?!
Lilu: ¡No es una película normal, Duna! ¡Es Cujo! ¡Ese San Bernardo tenía rabia y... y mató a todo el mundo! ¿Y si uno de esos perros me muerde?
Broki: (de repente se levanta, mirando una pelota lejana) ¡¡Pelota!! ¡¡Pelota!! ¡¡A buscar pelota!! (Se detiene al ver que los demás lo miran) Ah, claro, el tema. A ver, Lilu, no te preocupes. ¡No te va a pasar nada!
Duna: (sonriendo y meneando la cola) Exacto, Luiu. No vamos a ser como Cujo. ¡Ni de broma! Primero, somos perros inteligentes. Segundo, ¡Tu ama, Amaya, y la mía, Saioa, nos tienen vacunados contra todas esas cosas raras! Y además, el veterinario me dijo que soy un ejemplar perfectamente saludable. (Pone su mejor cara de confianza)
Lilu: (aún con un poco de miedo) ¿Vacunados? ¿Seguro? ¿Contra todo?
Broki: (saltando de un lado a otro, completamente ignorando el tema) ¡¡Pelota, pelota!! ¡¡¿Dónde está la pelota?!! ¡¿La ven?! ¡Yo quiero la pelota! ¡La pelota es la respuesta a todo! (salta hacia la pelota con una velocidad impresionante)
Duna: (haciendo una pausa para que Broki termine su momento de locura) Claro, Lilu. Mira, si tienes rabia, el veterinario te lo nota rápido. Y tú sabes que... yo... (con voz melodiosa) soy muy buena en las revisiones. Siempre salgo bien. No te preocupes, amiga.
Lilu: (más tranquila pero aún dudosa) Mmm… ¿y si un perro extraño se acerca? ¿Y si se le ocurre atacarnos por... por algo?
Broki: (aparece corriendo con la pelota en la boca) ¡¡PEL-LO-TA!! (le entrega la pelota a Lilu con una gran sonrisa) ¡¡Aquí tienes la solución a todos tus problemas!! ¡Diviértete con la pelota! Olvídate de los perros locos y de Cujo, Lilu, ¡el verdadero miedo es no tener una pelota!
Duna: (a Lilu, de forma muy seria) Mira, Lulu. Si alguna vez nos encontramos con un perro raro, nos hacemos un círculo de protección. Tú te pones en el centro, y nosotros dos, Broki y yo, nos encargamos de que nadie te toque. Pero, por favor... no más películas humanas de terror. ¡Eso solo te hace ponerte nerviosa! Y, ya sabes, ¡una perrita relajada es una perrita feliz!
Lilu: (empezando a reírse por la actitud tan absurda de Broki) ¡Tienes razón! ¡¿Qué estoy haciendo?! ¡Voy a dejar de ver esas cosas! Mejor busco algo para morder... ¡gracias, chicos! ¡Y Broki, eres un genio con esa pelota!
Broki: (con cara de puro orgullo) ¡¡Pelota, pelota, pelota!!
Y así, en el parque, todo quedó en paz. Lilu olvidó su miedo, Duna se acomodó bajo la sombra de un árbol y Broki... bueno, Broki nunca dejó de pensar en su amada pelota.
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