sábado, 11 de septiembre de 2010

El ADN de las momias.


El doctor Zahi Hawass, presidente del Consejo de Antigüedades Egipcias, había dado su consentimiento al proyecto, en contra de lo que había sostenido frente a otros genetistas. Se podía examinar el ADN de las momias de la controvertida XVIII Dinastía, especialmente la del faraón niño Tutankhamón.

Los análisis demostraron que el jocencísimo faraón sufrió varios ataques de malaria a lo largo de su vida, era hijo de la misteriosa momia real de la tumba KV55, y que apenas podía andar. De hecho las imágenes de su tumba lo representan sentado con un arco en una mano. Si tenemos en cuenta de que el faraón era la representación viviente del dios Osiris, estaba obligado a ser tan masculino y viril como fuera posible. Nobleza obliga. Todo esto indica que los bastones que encontró Howard Carter en KV 62, la tumba de Tutankhamon, no estaban allí porque sí.

El genetista Ashraf Selim y su equipo descubrieron que Tutankhamon tenía el pie izquierdo equinovaro. Le faltaba el hueso de uno de los dedos, y algunos huesos del pie estaban necrosados. También tenía el paladar hendido.

En cuanto a la malaria, se encontró el ADN de varias cepas de Plasmodium Falciparum. Estas cepas prodicen fallos en el sistema circulatorio, convulsiones, coma y muerte. Pese a que los antiguos egipcios se hallaban muy expuestos a esta enfermedad, puesto que el Niño es un reservorio perfecto para los mosquitos Anopheles. Quizá el faraón Niño tuviera alguna inmunidad parcial a esta enfermedad.

Las tomografías tomadas en 2005 indican que Tutankhamon se había roto una pierna y que la fractura se complicó. Se especuló con que el joven faraón hubiese sido realmente una encarnación de Horus, y se hubiese caído de un carro durante la caza o haciendo maniobras militares. Las flores encontradas en su tumba nos indicaban que había muerto en primavera, en plena temporada de cacerías. Pero ya se ve que no.

No se sabe si el padre del chico fue el faraón Akhenatón o Smenkhara, un misterioso personaje.

Akhenaton, hijo de Amenhotep IV, defraudó al conservador pueblo egipcio, orgulloso de preservar sus tradiciones.Instauró una revolución religiosa, al sustituir al dios Amon y su panteón de dioses consortes, por el disco solar Atón. Al no contar con el apoyo del clero tradicional, tuvo que desmantelar la administración, a la que por otra parte no dedicaba demasiado tiempo. Todos los faraones debían ser viriles. Este probablemente fuera bisexual. La certeza de que no podría llevar a cabo su papel ritual le llevaría a querer cambiar las reglas. Leí en alguna parte que quizá Smenkhara fuera su amante homosexual. Pero sabemos tan poco de este misterioso personaje, que no pasa de mera hipótesis.

Los faraones consideraban que sólo los dioses eran sus iguales, tanto en obligaciones como en poder, por lo que los imitaban. Los matrimonios entre hermanos eran la norma dentro de las dinastías egipcias. Con esta conducta, se evitaban las intrigas de funcionarios, visires o Primeros Profetas de Amón demasiado ambiciosos. Pero los genes se superponen y las taras recesivas se acentuan con cada generación.

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