viernes, 26 de junio de 2015

¿Una trama de corrupción en la Grecia clásica?

Si los persas abandonaron suelo europeo fue gracias al liderazgo de la polis de Atenas y de su líder, el político y militar Temístocles. Atenas contribuyó a la victoria en las guerras Médicas con una poderosa flota. Hasta la descomposición interna que provocó la Guerra del Peloponeso, los helenos vivieron con el temor de que un Gran Rey persa reuniera los arrestos y los medios económicos, así como las tropas, para devolver el golpe.
Las polis jonias con salida al mar decidieron aportar regularmente una cantidad para el mantenimiento de las flotas de guerra y el salario de los navarcas, que sería administrado por Atenas desde la ciudad de Delos.
La sociedad libre de Atenas estaba formada por tres clases, según su capacidad de aportación económica a la hora de ir a la guerra: los pentecosiomendinoi o caballeros, los zeugitas y los thetes, que no aportaban armas pero sí su persona como remeros en las trirremes. Los thetes no podían hablar en las reuniones del Consejo de los Quinientos o Boulé, aunque como eran muchos, se buscaba siempre su favor.
Un navarca lamado Cimón ofrecía parte de su fortuna a los thetes en forma de limosna. De hecho, en un gesto que le honra, quitó los cercados de sus tierras para que todo el que pasara cogiera fruta de sus árboles frutales. A esta práctica se le llama evergetismo.
Frente a él, estaban dos políticos populistas con ganas de comerse el mundo: Pericles y su mentor Efialtes. Estos aprovechaban las ausencias a causa de los deberes militares de Cimón para empañar su figura en encendidos discursos. Con el tiempo Efialtes sería asesinado sin que se hallase a los responsables, Pericles asumiría el poder y Cimón probaría las mieles del ostracismo, esto es, una condena popular al exilio durante un periodo de 10 años.
Pericles trasladó el tesoro de la Liga de Delos desde allí hasta su polis para usarlo en proyectos arquitectónicos. Hizo que venir a artistas como los arquitectos Calícrates, Hipódamo de Mileto e Ictino, asi como el escultor Fidias. Fue una etapa de oro para Atenas, y si sucedió, fue a costa de las demás ciudades, que ya no aportaban el dinero para defenderse de los persas, sino de la flota ateniense. El mundo clásico se polarizó entre los espartanos, que tenían us historias, pero no a causa del dinero de los demás, y de los atenienses.
Fidias, un amigo personal de Pericles, tenía que construir una desaparecida imagen de Atenea, protectora de la ciudad, que debía ser recubierta con planchas de oro. Detrás estaba de Partenón, obra de Ictino y Calícrates. El oro desapareció, Fidias fue acusado de tener algo que ver en el asunto ante la Boulé. Se retiraron las planchas de oro, se pesaron, y Fidias quedó absuelto, aunque su figura como escultor público quedó dañada a causa del mecenazgo de Pericles.
Las políticas sociales de Pericles consistían en pagar por ejercer los deberes públicos en Atenas. Se instauró una paga de dos óbolos por acertar asistir a un juicio como jurado., se sufragó la entrada a espectáculos públicos como el teatro,las magistraturas pasaron a ser renumeradas, y se ofreció un sueldo a los thetes que sirvieran de remeros. Con todo no había suficiente dinero para incentivar a una población acostumbrada a no hacer nada, porque ya estaban los metecos para comerciar y los esclavos para trabajar.

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