jueves, 28 de julio de 2016

Los italianos.

Di la palabra "Italia" y pensaremos en piazzas bañadas por el sol y patrulladas por carabinieris, estrellas sobre el Mediterráneo, ruinas romanas, villas en la Toscana y comida estupenda. Pero el corresponsal del Guardian y del Financial Times John Hoper dice que el país es más complejo que lo que podamos ver los turistas en un par de meses

Una de las cosas que me gustan de Italia es que es un lugar donde el presente y el pasado se encuentran, ¿No crees, John?

Sí, y eso les ha creado un trauma. Por un lado tienen delante de sus ojos las pruebas de los que lograron los romanos y los ciudadanos de las ciudades- estado del Renacimiento, pero por otro el resentimiento de haber sido incapaces de ser un estado hasta el siglo XIX.
Las ciudades- estado italianas han sido un botín en manos de potencias europeas más consolidadas, y so les causa el mismo complejo de humillación que los griegos.

Tmbién es un lugar famoso por sus burócratas atareadísimos. Háblanos del Ministerio de Simplificación.

Eso ha sido una idea  del primer ministro Matteo Renzi. Toda clase de cosas en Italia son innecesariamente omplicadas como las señales de tráfico. Los postes indicadores adviertes o señalan al conductor 12 cosas dostontas a la vez, y es imposible estar pendiente de todas. Sobre todo si esa carretera es nueva para tí. Lo sorprendente es que esas señales tan freaks no provocan accidentes.

Tambiñen hay una cultura de la picaresca y de la trampa. Háblanos de las cartucciera y de los bigliettini.

Son artefactos para copiar en los exámentes que se venden abiertamente en las papelerías. Una cartucciera es un cilindro hueco que contiene un bigliettini, un papelpara apntar declinaciones de francés o fórmulas matemáticas.
Una amiga norteamericana, casada con un italiano, me habló de la cultura de la picaresca en Italia. Su hija había terminado de hacer un exameny le prefuntó qué tal había ido la cosa. "Bien. Fue fácil. Se tratada de inglés y en casa somos bilingües. Termine en media hora el mío y dediqué la siguiente a hacer el de Giovanni".
"¿Qué has hecho qué? El éxamen era para evaluar los conocimientos de Giovanni, no lo bien que tú falsificas su letra.", se escandalizó la madre. Pero sintió un ramalazo profundo de admiración por su hija, que sabía dos idiomas, y además engañar al sistema escolar. Mi amiga comprendió que ese sentimiento era netamente italiano.

Dices que la familia es la piedra angular de la sociedad italiana. ¿Hasta que punto eso sigue siendo cierto?

Bueno; tenemos esas imágenes de familias numerosas y unidas, bromeando en un pic nic a la sombra de una iglesia, o en un promontorio frente al mar. Todo muy de los años 50. El caso es que la revolución sexual de los 70 también pasó por Italia.
Las sociedades latinas como Italia y España se están replanteando el papel de la mujer en las familias. Las familias ya no son numerosas. Tienen uno o dos hijos. Tres si estánbien situadas economicamente. La mujer de 2016 tiene que elegir entre el papel de profesional y el de esposa y madre, y sabe que tiene poder sobre el segundo. Las mujeres han salido del hogar. El problema es que los hombres no se han decidido a entrar.

En 2013 los carabinieri y las Fiscalías de Nápoles y Sicilia aseguraron en una rueda de prensa haber detenido a más de 50 líderes mafiosos y haber asestado de esta manera un golpe mortal a la Cosa Nostra. ¿Deben los italianos ser optimistas?

Creo que es una hiperbole. Las organizaciones del crimen organizado están tan embutidas en el tejido social y político del sur de Italia que debemos preocuparnos cuando los periódicos no hablan de ella. Porque se estarán aglutinando en torno a nuevos líderes, que no conocemos, y que actuarán gracias a esto con total impunidad, durante un tiempo.

El juicio por un asesinato que no cometió de Amanda Knox puso la mirada del ciudadano estadounidense sobre el demencial sistema judicial italiano. Tú dices en tu libro, LOS ITALIANOS, que el objetivo de todo esto es que la gente se canse y deje las cosas tal y como estaban. Explícalo.

(Risas) La gente tiene derecho a tres juicios. Si eres condenado en la primera vista, entonces apelas. Empiezan el papeleo desde el principio para el segundo juicio. Si tampoco lo ganas puedes apelar a la Corte Suprema. La Corte Suprema puede ordenar otra vista. Esto es lo que sucedió en el caso del Gobierno Italiano contra Amanda Knox.
Lo normal es que una causa sea juzgada cinco veces, y al final los testigos hayan olvidado lo que vieron o fallezcan. (Risas). Hay un caso muy famoso con su veredicto de la década de 1980. Estaban juzgando el robo de unas naranjas para alimentar a los Camisas Rojas de Garibaldi durante la Reunificación en 1860.

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