Lo del bulling parece que no va por clases sociales o por centros de mayor o menor calidad. Juan Carlos, nuestro rey emérito, lo sufrió en la Academia Militar de Zaragoza, donde se forman los cadetes del Ejército español.
Había tres variantes. La Serpiente consistía en coger al Principe y empujarlo alternativamente por encima o por debajo de los catres de los cadetes. Bailar con la Novia: se le quitaban al pardillo todas las mantas y el pijama y tenía que dormir desnudo abrazado al sable. Había otro pardillo que tampoco dormía para asegurarse de que la víctima general pasaba frío. El Tiro al Pichón es todavía mejor. Se encerraba al pardillo en una taquilla con los ojos vendados, uno de los maltradores la abría, gritaba : !Pichón va!, y todos tiraban al Principe de Asturias objetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario