lunes, 5 de junio de 2017

La casa de la esperanza, de Niki Caro.

Afirmaba en NEGACIÓN Deborah Lidstadt que no es fácil saber qué habríamos hecho nosotros en medio de un desastre como la ocupación nazi de Polonia y el Holocausto. Y tiene razón. En público, sin nada que perder, con las armas de fuego y las picanas eléctricas lejos, todo sabemos lo que es ético, lo que está bien y mal. Y deseamos figurar entre las filas de los buenos, de los justos. Pero lo cierto es que hubo momentos en la Segunda Guerra Mundial en que los alemanes parecían invencibles, y las tentaciones de unirse al carro de los supuestos vencedores o de dejarlo estar debieron de ser muy fuertes para muchísima gente. Porque nadie sabía cómo y cuándo iba a terminar todo.

La historia:

Jan y Antonina Zabinski eran los guardeses del zoológico de Varsovia. En 1939 los alemanes bombardearon las instalaciones matando a varios animales. Cuando las autoridades nazis ocupan Varsovia, ordenan trasladar a los animales a Alemania y proponen a Jan convertir el zoológico en una despensa y en un criadero de cerdos para las tropas que luchan en el este.
Jan empieza a hacer la ronda en una furgoneta cargando las sobras de los restaurantes, los hospitales y la comida que los corruptos guardias no entregan al Judenrat (el Gobierno títere de Ghetto) a los judíos.
Jan empieza a sacar judíos del Ghetto y a llevarlos al zoológico, donde los esconde en las jaulas hasta que Zegota, le Resistencia judía de Polonia, les entrega documentación falsa y los saca de la ciudad. Los de rasgos "arios" son instalados en la villa de los Zabinski. Los esposos y su hijo Ryzard los hacen pasar por familiares lejanos, ante los ojos de unos alemanes pendientes de todo, pero de eso precisamente no.
Las autoridades registran el zoológico todos los días para evitar que las hambrientas gentes de Varsovia roben sus víveres, pero no conocen el zoológico tanto como Jan. Nunca encuentras a nadie. De esta manera, los Zabinski salvan la vida a 300 personas.
Jan es detenido y trasladado a Alemania por hallarse dentro del Ghetto durante el levantamiento de 1943. Antonina es enviada también a Alemania, pero salta con su hijo Rydzard del tren y espera en una aldea el final de la guerra.
Los Zabinski serán considerados Justos entre las Naciones por el Yad Vashem tras la guerra.

La película de Niki Caro es una reflexión sobre la compasión,  y la trascendencia de las buenas acciones que hacemos, aun cuando no resulten heroícas como las de los Zabinski.

PARA VER:
El trailer de la película sobre estos dos héroes de la Segunda Guerra Mundial.
https://www.youtube.com/watch?v=2MbVimw-bqg

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