Frente a la escalinata del Capitolio y ante 20.000 persones llegadas a Washington D. C. de todas partes del país, negros sobre todo, pero también blancos; pobres o ricos, políticos, religiosos, miran expectantes hacia el palco del orador. En lo alto de la escalinata, los líderes de varias organizaciones por los derechos civiles se hallan ante el micrófono. El reverendo baptista Martin Luther King se acerca a él y empieza a hablar: "Yo sueño que un día, los hijos de los antiguos esclavos y de los antiguos dueños de esclavos se sienten juntos en la mesa de la fraternidad. Quiero soñar que mis hijos vivirán algún día en un país donde no serán juzgados por el color de su piel".
King, en ese ya lejano día 28 de febrero 1963 es el campeón de la lucha por los derechos civiles al sur de la Línea Mason Dixon. A diferencia de otros líderes negros como Malcolm X empleaba la resistencia pacífica o desobediencia civil, y las acciones legales y no violentas.
Luther King había nacido en Atlanta en 1929 en una familia negra culta. Se sentía afortunado por haber recibido la vocación religiosa, por haber conocido a su esposa Coretta, que le apoyó en su lucha por los derechos civiles, asumiendo ella misma parte de las privaciones y los peligros. Abandonó la elegante y casi sin tensiones raciales Boston y se instaló en Mongomery, la capital del Estado de Alabama, al sur de la línea Mason Dixon, que en el siglo XIX separaba los estados de La Unión de los estados confederados y esclavistas.
Sus feligreses eran negros y no podían asistir a oficios religiosos impartidos por un sacerdote blanco; su sueldo era inferior al de un blanco; sus niños acudían a escuelas con peores equipamientos y profesores mal preparados o poco implicados. En la calle un negro podía ser vapuleado por un blanco por cualquier tipo de cosa banal y el agresor solo sufría una condena leve. Si el agresor era negro o el hombre de color se defendía de una agresión podía ser enviado a un correccional. En suma, los blancos estaban resentidos cien años después por la derrota en la Guerra de Secesión y culpaban a los negros de ella, cuando fueron la excusa y apenas participaron de forma activa.
En 1955, tras la negativa de Rosa Park a dejar su asiento de autobús para que lo ocupase un blanco, King organizó un boicot contra los autobuses segregados. Su nombre empezó a sonar en los ayuntamientos de Alabama y en las listas negras de agitadores afroamericanos del FBI.
En 1957 funda la Conferencia Directiva de los Cristianos del Sur (SCLC). En muy poco tiempo era una personalidad mundial y fue invitado a La India por la Fundación Gandhi y recibido por el presidente Nehru.
En 1960 es elegido presidente John Fitzgerald Kennedym un presidente anti segregacionista. El mismo año King va a la cárcel dos veces. Los dos hombres se aprecian pero King decide continuar con su lucha con sus propios medios. En 1961 organiza varias marchas por la libertad, y es encarcelado por tercera vez. Es na batalla para la que los blancos del Sur no están preparados. Si quieren ganarla deberían volverse más represivos de lo que ya son y construir celdas para el 5 por ciento de los negros, con el incremento de los impuestos.
La siguiente campaña se centra en Birningham (Alabama) donde gobierna Eugene Connor, un alcalde racista. La campaña era contra la segregación en los comercios. Connor ordena el encarcelamiento de Luther King y su aislamiento preventivo, pero Kennedy ha presionado a un poco entusiasta Edgar Hoover para que denegase el permiso y representase a las instituciones federales en Birminghan. La campaña concluyó con la interveción del ejército y varios tribunales, y con la destitución de Connor. En noviembre de 1963 Kennedy es asesinado en Dallas, pero su sucesor, el hasta entonces vicepresidente Johnson respaldó todo lo que pudo las políticas integradoras de Kenedy.
En abril de 1968 Luther King llega a Menphis para apoyar una huelga de basureros. En plena decadencia del racismo blanco, se ha centrado en asuntos de justicia social. A las 7 de la tarde del día 5 se asomó al balcón de su motel para negros y en ese instante un francotirador racista lo abatió de un solo disparo. El asesino James Earl Ray había colaborado en la campaña electoral republicana anterior.
ULTIMAS PALABRAS DE LUTHER KING:
Está bien; lo cogeré (el abrigo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario