Olga de Kiev. La santa asesina.

Olga de Kiev fue canonizada porque fue la primera gobernante de la Rus pagana que se convirtió al cristianismo en el siglo X. Intentó persuadir de que se bautizara a su hijo Svyatoslav I en vano. Pero su nieto Vladimiro I se convertiría en el primer gobernante cristiano masculino de Rusia, que por entonces solo ocupaba unos territorios de Ucrania y parte de Bielorrusia.

Digo en el encabezado de esta entrada que fue una asesina por lo que tuvo que hacer para preservar el trono para su hijo. Los devlianos, una tribu eslava que ocupaba el boscoso este de Ucrania le propuso a la viuda varega que contrajese nupcias con el príncipe Mal, a lo que ella no estaba dispuesta, cuando ellos estaban detrás de la muerte de su marido.

Enterró vivos a unos embajadores devlianos. Cuando quiso tratar el tema de sus esponsales con una embajada devliana, invitó a los cansados y sucios a causa del viaje emisarios devlianos a una casa de baños de madera. La quemó tras dejarles encerrados dentro.

Mandó un ejército comandado por ella misma contra los campesinos devlianos. Cuando llegó dijo que el precio de sangre por su marido seria solamente de tres gorriones y tres palomas por campesino. Ató una mecha en la pata derecha de cada ave y las soltó. Al poco rato todas las aldeas devlianas estaban ardiendo al mismo tiempo.

Olga esclavizó a unos pocos supervivientes, mató a otros y sometió a tributo a los demás. Era una mujer a caballo entre la cultura de la venganza y del precio de sangre de los vikingos varegos y de las nuevas ideas que traía a Kiev el comercio con los bizantinos.