D.A.R.Y.L (1985)

Me gustó de niño esta película de aventuras y ciencia ficción. Tras una persecución de un coche a manos de un helicóptero militar por las carreteras rurales de Virginia este se despeña por un precipicio y el ocupante muere. Al poco rato una pareja de ancianos se encuentra a un niño de 10 años vagando por el bosque. El niño, que sufre annesia, solo sabe que se llama D.A.R.Y.L y acaba en un orfanato.

D.A.R.Y.L es adoptado por una pareja joven, Joyce y Andy. Pronto se hace amigo de Tortuga, un niño de su edad y empiza a destacar en los videojuegos y en el beisbol, deporte en que su padre adoptivo es el entrenador.

Cuando otra pareja aparece asegurando ser sus padres biológicos, la película cambia. Empezamos a ver militares, laboratorios de robótica y demás parafernalia del Pentágono. Y es que el bueno de D.A.R.Y.L en realidad es un programa robotizado que siula ser un niño. El problema es que D.A.R.Y.L. ha desarrollado emociones humanas y, con la ayuda de uno de los científicos, va a fugarse de los laboratorios cuando el Gobierno decrete su destrucción. Persecuciones en coche por la autopista y el robo de un caza militar son el plato fuerte de esta película de aventuras.