martes, 22 de junio de 2021

La maldición de ser hijos de Churchill.

 Un artículo adaptado de Fátima Uribarri.


Churchill ofreció seguridad y calor paterno a los ciudadanos de su país durante la Segunda Guerra Mundial. Pero en su vida privada distó mucho de ser un padre ejemplar. Dos libros desvelan detalles inéditos sobre los desgraciados hijos del primer ministro británico: solo Mary, la hija pequeña, se libró de la tragedia.



No es una jornada tranquila en el Queen´s Restaurant de Londres. Uno de los comensales grita a su esposa:"Eres una miserable perra de clase media". Los otros clientes de este carísimo restaurante para las élites de Londres se miran, esperando que alguien ponga fin a tan incómoda situación. Uno de ellos se levanta y le reprocha a Randoolph Churchill, el alborotador, que trate así a una mujer. Randolph le dijo al inoportuno que no se metiera en una conversación privada, y el desconocido le dijo que con su actitud estaba convertiendo sus diferencias con su esposa en un problema de todos los presentes.

En esa ocasión, Randolph Churchill le gritaba a su segunda esposa, June Osborne, como era habitual cuando había bebido de más. Esos estallidos de ira ya le habían costado al hijo único del primer ministro la expulsión de muchos lugares como el yate del magnate griego Aristóteles Onassis por ejemplo, en junio de 1953, por haberle gritado iracundo a su padre. Acusaba "al viejo" de connivencia con una de sus esposas para humillarlo, según relató el secretario de Winston Churchill, Anthony Montague- Browne. Cuando el personal de seguridad del yate desembarcó a Randolph lloriqueaba arrepentido y porque sabía que volvería a suceder.

Durante el 18º cumpleaños de su hermana, Sarah, celebrado por todo lo alto en el palacio de Blenheim, Randolp se propasó con una invitada, uno de los hombres invitados le hizo frente, y los criados le tuvieron que sacar de allí a rastras.

Toda la gente guapa del Londres del periodo de posguerra y del anterior a la guerra opinaban lo mismo: Ramdolph era insoportable. Su padre lo consentía pero le presionaba para que destacase como él, y Randolp no supo que hacer con esa presión. "Lo mismo se paseaba por la casa aullando obscenidades que la emprendía a patadas con las sillas", escribe Rachel Trethewey sobre la disfuncional familia Churchill en su libro THE GIRLS CHURCHILL.

A su madre, Clementine, su hijo le daba miedo y dio instrcciones a la servidumbre para que por nada del mundo la dejasen a solas con él. En un arranque de cordura, Randolph dijo: "Es inútil que luche. Si consigo algo los periodistas dicen que es gracias a la influencia del viejo y si fracaso dicen:!Que desgracia para Winston!".

Randolph estudió en Oxford pero no logró ser matriculado en la exigente escuela de Eton. Aunque sabía escribir y tenía conocimientos de periodismo, le costó que su padre la aceptara como biógrafo. Solo pudo terminar los dos primeros volúmenes de la extensa obra.También se jugó la vida como reportero de guerra en lugares calientes de su época como Corea, Chipre y Argelia. Y escribió inspirados artículos contra el apartheid en Sudáfrica.

Durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, Randolp se comportó como un valiente. Se alistó en el mismo regimiento que su padre, el IV de Húsares y actuó en una misión encubierta del SAS en el norte de África; y estuvo en Yugoslavia. Pero no dejó un buen comportamiento entre los tros oficiales. "Era un matón que se cebaba con los más débiles", contó de él el escritor y compañero de armas Evelyn Waugh.

Como político solo logró ser diputadi en una ocasión, en que no tuvo candidato opositos por parte de los laboristas. Nunca más volvió a ocupar un escaño pese a lo intentó.


A las hermanas no les fue mejor. Diana desarrolló problemas psiquiátricos por lo que tuvo que ser internada en uncentro donde la principal terapia eran los electroshocks. Sarah, para disgusto de sus padres, se fugó con Vic Oliver, un cómico austriaco mucho mayor, y se hizo actriz. Interpretó en películas de Fred Astaire (BODA REAL; por ejemplo), hizo obras de teatro y tuvo su propio programa de televisión. Pero bebía demasiado y fue detenida en varias ocasiones por escándalo público "Fue de Hollywood a Holloway", dice Rachel Trethewey, nombrando la famosa cárcel de mujeres de Londres en laque Sarah pasó unos días encerradas.

Marygold, la cuarta hija, murió de una septicemia a los dos años. Su muerte hizo que el matrimonio Churchill prestase más atención a su quinta hija, Mary, la única que no tuvo una vida trágica. Mary acompañó como secretaria a su padre a la Conferencia de Postdam en 1945, donde el patriarca se reunió con Truman y Stalin. Se casó con el político conservador Christopher Soames, que fue ministro y embajador en Francia, y con el que Winston se llevaba bien. Tuvo conco hijos y murió a los 91 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Actividades propagandísticas aliadas de Marlene Dietrich durante la Segunda Guerra Mundial.

  Durante la Segunda Guerra Mundial, Marlene Dietrich dio un paso muy valiente y poco común en su época. Aunque era alemana, se negó en rot...