Marcus Rediker y el triángulo negrero.

El historiador Mercus Rediker nos lleva a las bodegas de los barcos negreros de los siglos XVIII y XIX, en medio de lo que fue una de las migraciones forzosas más famosas y una de las principales claves del capitalismo global. Se sabñia mucho sobre lo que sucedía en los despachos de Londres o en las plantaciones de Virginia pero relativamente poco acerca de cómo eran esas travesías desde las costas de áfrica Occidental hasta las costas del Caribe o los puertos norteamericanos o brasileños.

Rediker es un historiador que pasó su infancia en los estados de Virginia y Tennesee. Pudo presenciar algunos incidentes relacionados con la lucha por los derechos civiles y el Black Power, los cuales exigieron una nueva historia de los Estados Unidos en los cuales se tuviera en cuenta el elemento racial. Rediker quiso contar esa historia cuando se matriculó en la escuela de posgrado para estudiar historia de la esclavitud, aunque sus trabajos iniciales traten sobre historia marítima.

Los esclavos estadounidenses provenían de las actuales Nigeria, Congo y Angola, en África Occidental. Los estadounidenses no fueron un destino frecuente para los barcos negreros en comparación con Brasil y el Caribe (Barbados, Haití y Cuba). Pero la presencia de los esclavos en los Estados Unidos y su influencia cultural fue muy fuerte. La principal cárcel de los Estados Unidos se llama Angola, ubicada en los terrenos donde existía antes una plantación con el mismo nombre.

Rediker dece que varios centenares de esclavos se tenían que apiñar en las bodegas de barcos de madera en malas condiciones de higiene y sin ver la luz del día mas que unas pocas horas a la semana. Algunos negros se axfisiaban o morían de los golpes causados por ewstar encadenados en medio de una bodega que se balanceaba en las tormentas del Golfo de México. Los mareos y los vómitos eran frecuentes. Tampoco se limpiaban con frecuencia las defecaciones, por lo que muchos esclavos enfermaban y morían. Si algun grupo de esclavos se rebelaba el capitán torturaba a los cabecillas con saña hasta que las cubiertas eran limpiadas de la sangre. El trato que recibían los marineros no era mucho mejor. Era legendario el mal olor de los buques de trata negrera

Por supuesto, los esclavos se defendían por medio de las huelgas de hambre o el suicidio. Las insurrecciones ocurrían con frecuencia y más de una trupulación murió masacrada por su "mercancía". Uno de cada diez viajes sufrieron un motín de la negrada y hubo muertos tanto entre los esclavos como entre los marineros y oficiales, aunque estos barcos estaban diseñados para que estons sucesos no ocurrieran.

Sobre las causas de que este comercio se desarrollara durante casi trescientos años se puede hablar de la banalidad del mal de Hannah Arendt o del dinero y de la necesidad de desarrollar la economía a costa de pueblos menos desarrollados. Muchos blancos se beneficiaron del tráfico negrero: monarcas, nobles, alcaldes de poblaciones portuarias, funcionarios públicos, comerciantes, plantadores u otras personas que actuaban como capataces o vivían de aprovisionar las plantaciones o comerciar con sus productos. Los esclavos traídos a Nueva España fueron los que extrajeron la plata que enriqueció a los españoles e hizo posible el Imperio Español. Los esclavos estadounidenses propiciaron la riqueza nacional de los Estados Unidos y contribuyeron a convertir unas colonias en una poderosa nación.

PARA LEER.

BARCO DE ESCLAVOS.