Eso es lo que dicen algunos expertos autoproclamados desde las redes sociales. Ya no hará falta ir a Finlandia ni a Laponia para ver este fenómeno astronómico. ¿Qué hay de cierto en estas aseveraciones?
Las auroras boreales surgen cuando el escudo protector magnético terrestre atrae a las partículas solares y las atrae hacia los polos. Allí los iones interactúan con las moléculas de oxígeno y nitrógeno provocando que se exciten y que alcancen un estado de alta energía. Tras una millonésima de segundo las moléculas retornan a su estado inicial liberando la energía acumulada en forma de fotones luminosos.
En ocasiones la tormenta solar es más densa, y su interacción con el campo magnético terrestre es más intensa. Este no es capaz de redirigir los iones, que se dispersan por la atmósfera excitando a las moléculas que encuentran a su paso.
La actividad solar vapor ciclos y cuando uno de esos llega a su fin el viento solar es más fuerte. Este periodo dura entre 10 y12 años; el actual terminará hacia 2025 alcanzando su pico más alto de energía, y por lo tanto estos dos años es más probable avistar auroras boreales. De hecho, en noviembre de 2023 se avistaron en Cáceres.
"Ver auroras boreales desde el País Vasco es como que te toque la lotería. No es imposible,pero sí altamente improbable", asegura José Félix Rojas, Doctor en Ciencias Físicas. Añade que es una anomalía atmosférica que solo puede verse al horizonte y la bruma dificultaría su visión.
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